El comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), Mark Morgan. EFE/EPA/Michael Reynolds/Archivo

Washington – El comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), Mark Morgan, calificó este martes de «monumental» la construcción de vallas a lo largo de unos 720 kilómetros (447 millas) en la frontera con México, y advirtió sobre una «crisis total» si se cumplen las promesas del presidente electo Joe Biden sobre inmigración.

La construcción de un muro a lo largo de los 3.200 kilómetros (2.000 millas) de la frontera de Estados Unidos con México fue una de las principales promesas de Donald Trump tanto en su campaña presidencial en 2016 como en buena parte de su gestión que concluye el próximo 20 de enero.

Por su parte el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, apuntó en un comunicado que el presidente Trump «escuchó a quienes están y trabajan en el terreno y han bregado por infraestructura física, rutas de acceso, luces, cámaras y sensores, todo un paquete para proteger nuestra frontera».

Morgan dijo en una teleconferencia de prensa que el 31 de diciembre se le notificó que se habían completado «450 millas de muro nuevo».

«Tuve que sonreírme: los medios y los críticos habían dicho que no podría hacerse. Pero lo hicimos. Es un logro notable, un logro histórico de este Gobierno que no solo se yergue como muestra de las promesas cumplidas sino también como un recordatorio del compromiso inflexible de hacer todo lo posible por la protección de nuestra seguridad nacional», declaró.

El proyecto se topó con la oposición del Partido Demócrata en el Congreso de Estados Unidos, las críticas de grupos defensores de los inmigrantes y demandas judiciales de grupos ambientalistas, poblaciones indígenas y propietarios de tierras por donde habría de tenderse la barrera.

A comienzos de 2019, el presidente Trump ordenó el uso para la obra colosal de fondos que el Congreso había aprobado para gastos militares, lo cual generó nuevas tormentas políticas y demandas judiciales adicionales.

Aunque Trump sigue negándose a reconocer su derrota en la elección presidencial de noviembre pasado, Morgan se refirió a la transición «potencial» del Gobierno y a los contactos con el personal de Biden que se ocupará de la inmigración.

«Estamos viendo ya un incremento en las capturas de indocumentados en la frontera. Las cifras preliminares de diciembre muestran unas 74.000 capturas; esto es un 7 % más que en noviembre», sostuvo.

La nueva Administración, añadió, «encara opciones claras: una estrategia efectiva para la inmigración o la frontera abierta».

«Si el equipo de Biden pone en práctica sus promesas de campaña desde el primer día, creará una crisis total en las próximas semanas. Esas promesas, que incluyen la extensión de DACA (el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), el fin del Memorando de Protección de Migrantes, la provisión de cuidados de la salud (a los indocumentados) invitan a más migrantes», argumentó.

«Los contactos con la gente de Biden han sido un tanto productivos. De hecho, ellos han admitido algunos factores, han dado un paso atrás con dilaciones para algunas políticas. Saben que si las aplican tendrán un fracaso colosal», añadió.

El funcionario apuntó que los políticos que siguen denunciando el muro son los mismos que aprobaron recientemente en el Congreso un presupuesto federal que incluye para el proyecto otros 1.375 millones de dólares, llevando a 16.000 millones de dólares lo gastado para completar 1.280 kilómetros (800 millas) de la obra.

«La frontera importa, y la negligencia en hacerla segura tiene consecuencias. Se nos calificó de racistas, se dijo que lo que estábamos haciendo era inmoral. Pero seguimos adelante», abundó.

«Los críticos (del muro) que sostienen que la infraestructura no es eficaz (para contener la inmigración ilegal) tienen una agenda oculta y están totalmente equivocado. No se trata de elegir la infraestructura al costo de la tecnología, o al costo del personal. Necesitamos todo ello», acotó.

A poco más de dos semanas para que termine la presidencia del Donald Trump, las constructoras trabajan a marcha forzada tratando de construir el mayor número de millas posibles del muro fronterizo.

«En las ultimas semanas se comenzó a utilizar dinamita en el Cañón de Guadalupe, sabemos que también están usando dinamita dentro del Coronado Nacional Forest. Es una terrible destrucción la que se está llevando a cabo», dijo recientemente a Efe Dan Mills, que trabaja para el grupo ecologista Sierra Club.

Biden prometió durante su campaña que tan pronto asuma la presidencia detendrá la construcción del muro, lo que pone en peligro los millonarios contratos que tienen las constructoras para seguir construyendo después del 20 de enero.