Ciudad de México – La reciente expansión del Título 42 para que Estados Unidos deporte de forma inmediata a venezolanos que lleguen por tierra «en contra de las normas internacionales» preocupa a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que duda de la actual capacidad de la frontera norte de México para acoger a los migrantes expulsados.
«Estamos preocupados sobre la expansión de este proceso de Título 42, especialmente porque está en contra de las normas internacionales y la habilidad para una persona de solicitar asilo en un país», expresó Dana Graber Ladek, jefa de misión de la OIM en México, en una entrevista con EFE.
La funcionaria de la agencia de la ONU reconoció «la importancia» del proceso que Estados Unidos implementó hace una semana para que 24.000 venezolanos soliciten asilo, si llegan vía aérea y con un patrocinador, con lo que evitarán el viaje terrestre hasta la frontera de México.
Pero reiteró que la OIM está «muy en contra» del Título 42, una medida implementada por el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), con la que Estados Unidos justifica ahora la expulsión inmediata a México de venezolanos que lleguen por tierra.
«Si estamos viendo la situación en el norte (de México), ya los albergues están saturados, no hay capacidad de recibir a más gente. Además, en algunas de las ciudades la situación de inseguridad es muy inestable y no hay los recursos que estas personas necesitan, si van a expulsar a más personas bajo el Título 42», advirtió.
El canciller Marcelo Ebrard afirmó el miércoles que México solo ha recibido en su frontera norte a 1.768 venezolanos deportados de Estados Unidos desde las nuevas restricciones y que otorga refugio a migrantes de Venezuela que así lo piden en su frontera sur, al reportar 77.000 refugiados de ese país en lo que va de 2022.
Aunque Ebrard aseveró que el Título 42 «no es un acuerdo con México, es una medida de Estados Unidos», Graber Ladek apuntó que «es importante el rol que tiene México, obviamente, porque están aceptando a estas personas, más personas expulsadas por el Título 42, entonces hay la obligación de vigilar sus derechos humanos».
FLUJO MIGRATORIO CRECIENTE
La funcionaria de la OIM señaló la creciente llegada de venezolanos por tierra desde que México implementó en enero pasado el visado para ciudadanos del país suramericano, lo que les impide llegar por avión.
Ahora, citó que el 80 % de los migrantes que cruzan por la selva del Darién, en la frontera natural de Panamá con Colombia, son de Venezuela; mientras que Estados Unidos reportó casi 25.000 detenciones de venezolanos en la frontera con México tan solo en septiembre.
«En general, vemos más personas con más vulnerabilidades», dijo.
Ante este panorama, la OIM trabaja con el Gobierno mexicano para abordar los recursos y derechos humanos de los migrantes.
«Necesitamos más recursos, sin duda, porque los albergues ya están a capacidad, están saturados en el norte la mayoría de los albergues, entonces lo que van a necesitar es identificar más espacios para esas personas», remarcó.
LA RESPUESTA DE MÉXICO Y LA REGIÓN
Sobre la respuesta de las autoridades mexicanas, negó que el Gobierno de México tenga una política migratoria más restrictiva, al argumentar que la «complicación» es «la inconsistencia en aplicar las normas» porque han visto disparidades en los estados.
Ante el uso del Ejército en México, que ha desplegado casi 30.000 elementos en las fronteras norte y sur para tareas migratorias, comentó que «en ninguna circunstancia debe usar la fuerza en términos de controlar los flujos migratorios».
Graber Ladek resaltó que la OIM ha «visto varios esfuerzos» de Estados Unidos para «mejorar la situación y la gestión migratoria en su país, por ejemplo terminar los Protocolos de Protección a personas Migrantes (MPP) o Quédate en México».
Aún así, pidió más coordinación regional en América para afrontar el flujo de venezolanos, que afecta en particular a México y su frontera con Estados Unidos.
«Es muy complicado porque las personas venezolanas, según los estudios que hemos implementado en la OIM, no tienen interés en quedarse en los países que están cruzando en Centroamérica o incluso en México, quieren llegar a los Estados Unidos», concluyó.