Sevilla – El uruguayo Diego Alonso, exseleccionador del equipo nacional de su país, es el nuevo entrenador del Sevilla, al que dirigirá hasta el final de esta temporada en sustitución de José Luis Mendilibar, destituido el pasado domingo, anunció este martes el club andaluz.
Diego Alonso, de 48 años y con experiencia en España en su etapa de jugador porque militó en Valencia, Atlético de Madrid, Rácing de Santander, Málaga y Murcia, dirigirá en la tarde de este martes su primer entrenamiento con la plantilla sevillista, a partir de las 19:00 horas en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
El Sevilla informó en un comunicado del acuerdo alcanzado con Alonso (Montevideo, 16 de abril de 1975) para que ocupe el banquillo del equipo del barrio de Nervión hasta el final de la presente campaña, al que llega después de su etapa de apenas un año en la selección de Uruguay que terminó tras caer eliminada la Celeste en la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022.
Su carrera como técnico comenzó en 2011 en el Club Atlético Bella Vista de su país, en el que dirigió 25 partidos con 9 victorias logradas, tras lo que pasó al Club Guaraní de la liga paraguaya, en el que acumuló casi medio centenar de encuentros entre el torneo Clausura y el Apertura de 2012 y 2013, con 25 triunfos conseguidos y 11 derrotas.
Estos buenos números, destaca en su escrito el Sevilla, le sirvieron para regresar a su país las dos temporadas siguientes, en las que estuvo entre Peñarol y Olimpia, con seis partidos en el banquillo del primer club y 30 en el segundo, donde alcanza prácticamente el 50 por ciento de victorias, con catorce.
En las cuatro siguientes temporadas, Diego Alonso probó fortuna en el extranjero al marcharse a México y dirigir al Pachuca, desde la campaña 2015 hasta la 2018, club con el que logró los mejores números de su carrera como técnico.
En el club azteca estuvo como entrenador 173 encuentros, con 74 triunfos -más del 50 %-, 46 empates y 53 derrotas, y condujo al Pachuca a conquistar dos títulos: el campeonato nacional de Clausura en 2016 y la Liga de Campeones CONCACAF en 2017, el máximo título continental en la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe.
Su extensa y destacada aventura mexicana continuó dos cursos más, en el Monterrey, en el que dirigió 72 partidos entre 2018 y 2019 y en los que logró salir victorioso en 38 de ellos, con un 59 % de triunfos, además de que logró su segundo título de la Liga de Campeones CONCACAF, en 2019.
El entrenador montevideano se marchó a Estados Unidos en 2020 al fichar por el Inter Miami, en el que estuvo únicamente 24 encuentros, y posteriormente fue contratado como seleccionador nacional de Uruguay y logró clasificar a la Celeste al Mundial de Qatar 2022 al vencer en los cuatro partidos que restaban en el grupo sudamericano.
Esos doce puntos sumados fueron vitales para el acceso del combinado uruguayo a la Copa del Mundo, en la que, sin embargo, quedó eliminado en la fase de grupos igualado a 4 puntos con Corea del Sur, tras un empate (0-0 ante los surcoreanos), una derrota (2-0 frente a Portugal) y una victoria (0-2 contra Ghana).
Diego Alonso dirigió doce partidos en total en su corto periplo con Uruguay, con un balance de ocho victorias, dos empates y dos derrotas.
Sevilla, 10 oct (EFE).- El uruguayo Diego Alonso, ‘El Tornado’, tomará la alternativa en un banquillo europeo en el del Sevilla, al que llega en sustitución del destituido José Luis Mendilibar tras una larga trayectoria en tierras americanas y con los referentes futbolísticos de su compatriota Enzo Francescoli y de Luis Aragonés.
Alonso, quien en la tarde de este martes se pondrá el chándal para conocer a sus nuevos pupilos en la ciudad deportiva sevillista, llega al Sevilla tras su etapa en la selección de Uruguay, que cogió en diciembre de 2021 en sustitución de Óscar Washington Tabárez y que dejó a principios de este año, después de la eliminación del Mundial de Qatar 2022, para ser relevado el pasado mayo por el argentino Marcelo Bielsa.
El nuevo técnico del Sevilla, de 48 años, se considera entrenador desde que empezó como futbolista a los 17 y, desde entonces, primero en el Bella Vista de su país y luego en el Gimnasia y Esgrima de la Plata argentino, tuvo, como casi todos los aficionados y futbolistas uruguayos, el referente del ‘Príncipe’, de Enzo Francescoli.
Exjugador de Bella Vista, Nacional y Peñarol en su país, del argentino Gimnasia y Esgrima de La Plata, del mexicano Pumas de la UNAM, de los españoles Valencia, Atlético de Madrid, Rácing de Santander, Málaga y Murcia -38 goles en 118 partidos-, y del chino Shanghái Greenland Shenhua, Alonso llegó a la Celeste después de más de una década como entrenador.
En esos diez años, el ya preparador del Sevilla estuvo en los banquillos de los conjuntos uruguayos Bella Vista y Peñarol, el Guaraní y el Olimpia de Paraguay, los mexicanos Pachuca y Monterrey y el Inter Miami en Estados Unidos, desde donde le tocó el difícil reto de sustituir a una leyenda en un país en el que el fútbol es religión.
Diego Alonso se convirtió en 2019 en el primer técnico del Inter Miami estadounidense, el equipo del inglés David Beckham; y aunque no logró firmar una gran campaña, sí lo hizo en el fútbol norteamericano guiando al Monterrey y al Pachuca a la conquista de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Y en todos esos años, aprendió de muchos, además del espejo permanente de Francescoli, y de todos ellos ha destacado a Luis Aragonés, a quien calificó como una «persona especial» para él después de que lo entrenara durante «un año espectacular» en el Atlético de Madrid.
Fue en la temporada 2001-2002, la del ascenso de Segunda División a Primera de los colchoneros tras dos años en el ‘infierno’, y en ella Diego Alonso se proclamó máximo goleador con 39 goles en 22 encuentros.
Confiesa que ha aprendido «de la mayoría» de técnicos que ha tenido, «por no decir de todos, pero hay cuatro o cinco que han marcado cosas» en él, como Julio Ribas, quien fue su entrenador en el Bella Vista, su primer equipo profesional y con el que conquistó su primer título en Primera División, la Liguilla Pre-Libertadores de 1998.
Además, el exdelantero y entrenador uruguayo habla maravillas de Rafa Benítez, al que conoció como técnico del Valencia en su retorno tras la cesión al Atlético de Madrid y a quien califica de «metodológicamente brillante».
El ya técnico sevillista es sobrino de Daniel Ricardo Alonso, delantero que tuvo un fugaz paso por el Sevilla a mediados de los años 70 del pasado siglo, y primo de Iván Alonso, hijo del anterior y quien llegó con el Alavés a la final de la antigua Copa de la UEFA en la temporada 2000-2001, el mismo año en el que el Valencia de Diego Alonso alcanzó la final de la Liga de Campeones, en la que cayó ante el Bayern Múnich.
Diego Alonso, considerado como un gran motivador de su plantilla desde el banquillo, ha tenido a su lado en su etapa al frente de Uruguay al preparador físico del Atlético de Madrid, Óscar ‘El Profe’ Ortega, y en esa responsabilidad ha entrenado a jugadores a los que ahora tendrá que enfrentarse como el madridista Fede Valverde, el atlético José María Giménez o el barcelonista Ronald Araújo.