Ciudad de Panamá – Al menos cinco migrantes murieron y uno continúa desaparecido después de que una embarcación con 27 migrantes, la mayoría de ellos afganos, naufragó esta semana en el Caribe panameño cerca de la frontera con Colombia, según el último balance de víctimas divulgado este viernes por las autoridades locales.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront – policía fronteriza) anunció a través de un comunicado que se reportó «un nuevo hallazgo de un cuerpo sin vida ubicado cerca del sector de la ensenada Mosquito, el cual se presume sea uno de los dos migrantes que aún se mantenían desaparecidos».
Según confirmaron fuentes oficiales a EFE, los cinco fallecidos podrían ser de nacionalidad afgana, ya que de los 27 migrantes a bordo de esa embarcación de madera solo dos eran venezolanos, y sobrevivieron al naufragio, mientras que el resto eran de Afganistán.
La Policía fronteriza también comunicó que evacuaron por vía aérea «a una migrante recién nacida de 3 meses de edad, afectada por el naufragio» y que aún continúan con el «operativo» para «poner a salvo a los sobrevivientes, dar con el paradero de los desaparecidos e ir tras la pista de los criminales que reinciden en delitos de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas».
El pasado miércoles, una empobrecida embarcación con los 27 migrantes naufragó debido al mal tiempo en un área cercana a Punta Carreto, comarca de Guna Yala, en el Caribe de Panamá limítrofe con Colombia. En ese momento, las autoridades informaron de cuatro fallecidos y dos desaparecidos, de los cuales ahora solo queda uno por encontrar.
Los cuerpos sin vida fueron hallados por los servicios de rescate «encallados» en una zona de riscos, entre los cuales hay al menos un menor de edad.
Según las autoridades de seguridad de Panamá, los migrantes eran trasladados cerca de la frontera entre Colombia y Panamá «por criminales que de manera temeraria (…) insisten en arriesgar la vida de estos migrantes, en una zona peligrosa de mar».
Punta Carreto es, según la información oficial, una zona muy compleja para su navegación «debido a los fuertes oleajes producto de las corrientes y los vientos, y dependiendo de la época del año, inclementes lluvias», lo que complica una llegada segura a puerto.
La ruta migratoria del Caribe es usada desde Colombia para evitar pasar por la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, aunque también tiene sus riesgos: solo en noviembre de 2023, las fuerzas de seguridad panameñas rescataron a 11 migrantes chinos que habían sido abandonados en un bote en el Caribe.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá (SMN) adelantó recientemente que se espera que este 2024 aumente en hasta un 20 % el número de migrantes que crucen por la selva del Darién.
El aumento de migrantes por el Darién en su trayecto hacia EE.UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida ha sido progresivo desde el 2021, llegando a la cifra récord de más de 520,000 en 2023. Las autoridades panameñas siguen insistiendo en que este es un «negocio» del crimen organizado.