Tegucigalpa – La embajada de Estados Unidos en Honduras recordó este domingo que “no es el momento de llegar a su frontera” y que la situación en la misma no ha cambiado.

A través de sus redes sociales la embajada estadounidense publicó un mensaje dado por la coordinadora de la Casa Blanca para la frontera sur, Roberta Jacobson.

“La situación en la frontera no ha cambiado. Ahora no es el momento de llegar a la frontera de los Estados Unidos”, destaca la publicación.

Seguidamente recuerda que los procedimientos para entrar a ese país no van a cambiar de la noche a la mañana.

En ese sentido, Jacobson destaca que el viaje se vuelve aún más peligroso en medios de la pandemia a causa de la COVID-19.

La cifra mensual de migrantes detenidos en la frontera se disparó un 28 por ciento en febrero pasado, el primer mes del gobierno del presidente, Joe Biden, que mantiene la divisoria con México “cerrada” mientras brega por elaborar una política migratoria más “justa y humana”.

Así lo reveló esta semana el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Troy Miller, quien manifestó “Seguimos viendo un incremento en el número de migrantes que llegan a la frontera”.

En febrero las autoridades detuvieron a 100 mil 441 migrantes que habían cruzado irregularmente la frontera o consideraron inadmisibles para entrar al país, lo cual representa casi triplicar la cifra registrada en febrero de 2020 (36 mil 687).

Troy atribuyó el número creciente de migrantes a “la inestabilidad económica en América Central, la pandemia, un huracán, la violencia persistente y el desempleo”.

A pesar de los 100 mil 441 inmigrantes que llegaron a la frontera, poco más del 3 por ciento fue autorizado a quedarse en EE.UU. mientras que 96 mil 974 fueron expulsados, especialmente por la aplicación del Título 42, normativa establecida por la Casa Blanca en marzo de 2020 que le permite a CBP expulsar extranjeros que buscan asilo en la frontera con la pandemia de la COVID-19 como argumento.

El Gobierno Biden todavía mantiene en pie esta medida a pesar de las críticas de activistas y grupos que defienden los derechos de los inmigrantes al considerar que el Título 42 sella de manera efectiva la frontera con la excusa de la pandemia, aunque a la administración demócrata le da tiempo para ir desarrollando su nuevo plan migratorio.