Tegucigalpa – Luego de más de seis meses de negociación los empresarios y trabajadores tienen este lunes un último intento para definir el nuevo salario mínimo en Honduras.
Al respecto, la mesa tripartita conformada por representantes del sector obrero, empresarial y gobierno ha convocado a una reunión este lunes a las dos de la tarde, misma que se presenta como el último intento para definir el reajuste salarial que debió empezarse a aplicar desde el pasado mes de enero.
Luego de varios debates y puntos en desacuerdo, la propuesta que se baraja sobre la mesa de negociación es un ajuste salarial entre el 4.1 y 6 %, según el rubro del trabajo.
Así lo explicó este lunes el secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (FITH), José Luis Baquedano, quien representa al sector obrero en la mesa tripartita.
“Tenemos una propuesta entre el 4.1 y 6 %, dependiendo de la cantidad de trabajadores”, declaró a periodistas en Tegucigalpa el dirigente obrero.
Consideró de suma importancia la reunión de este día ya que consideró es una oportunidad para que los trabajadores recuperen las pérdidas que han tenido durante el 2020 y 2021 por el alto costo de la vida.
Señaló que el trabajador no tiene capacidad de compra y a causa de la pandemia debe hacer frente a la compra de equipo de bioseguridad, teléfonos inteligentes y pago de servicio de internet.
Adicionalmente el estamento obrero lucha con el cumplimento del pago del salario mínimo ya que hay muchos empresarios que no cumplen con este derecho, agregó.
Pese a que la negociación ya se había dado por agotada, se espera que este día ambas partes lleguen a un acuerdo entre la sostenibilidad y la justicia social.
El salario mínimo en 2020 varió entre los seis mil 762 lempiras y los 12 mil 357 lempiras, según la actividad económica.
No obstante, antes de la llegada de la pandemia en marzo de 2020, más del 60 % de las empresas no cumplían con el ajuste salarial.
Es oportuno mencionar que el salario mínimo se debió iniciar a aplicar desde enero de cada año.
Sin embargo, la retroactividad es otro punto de negociación en la mesa.
De no llegar a un acuerdo este día entre empresarios y trabajadores, se procederá a levantar un acta en la que declara el proceso agotado y será el gobierno quien decida el nuevo ajuste salarial en el país centroamericano.