Tegucigalpa –  La romería en honor al Cristo Negro de Esquipulas ha provocado un aumento en un 50 por ciento en el desplazamiento de hondureños hacia el país vecino.

-Miles de hondureños viajan cada año a venerar al Cristo Negro de Esquipulas considerado como el “Milagroso Señor de Esquipulas”.

Así lo confirmó este lunes el subdirector del Instituto Nacional de Migración de Honduras, Carlos Cordero, quien acotó que solo durante el fin de semana registraron un desplazamiento de 3 mil 676 personas.

El funcionario indicó que las cifras de desplazamiento pueden aumentar en los próximos dos días ya que la celebración del Cristo Negro se realizará el miércoles 15 de enero.

El Cristo Negro se veneró por primera vez en 1594 en Esquipulas, Guatemala, desde donde su popularidad se extendió a Mesoamérica.

Acotó que esperan los flujos migratorios de salvadoreños y nicaragüenses que también son devotos al Cristo Negro.

“Hay muchas excursiones de salvadoreños que están entrando por la aduana del El Poy y saliendo por la aduana de Agua Caliente”, refirió.

Acentuó que el día más importante es el 15 de enero por lo que se preparan para poder atender grandes flujos de peregrinos tanto hondureños como extranjeros que deben realizar los trámites correspondientes en las distintas aduanas terrestres del país.

En ese sentido, indicó que todos los peregrinos deben llevar consigo sus documentos personales para poder realizar los trámites migratorios.

En el caso de los menores -dijo- deben portar un pasaporte y si no son acompañados por sus padres entonces deben contar con una autorización notarial.

Por pagar algún milagro recibido, devoción o tradición, las personas desde días antes comienzan a llegar a Guatemala.

Cabe señalar que la masiva peregrinación de feligreses de Centroamérica y el sur de México hacia Guatemala cada 15 de enero, para venerar al Cristo Negro de Esquipulas, fue declarada patrimonio cultural intangible de Guatemala.

Cada 15 de enero, desde hace más de 400 años, miles de peregrinos centroamericanos y de los estados sureños de México arriban en romería hasta la Basílica del Cristo Negro en el Municipio de Esquipulas, ubicado a 230 kilómetros al este de la capital Guatemala y fronterizo con Honduras.

Ya desde el siglo XVII se le conoce como el Milagroso Señor de Esquipulas o también como el Milagroso Crucifijo que se venera en el pueblo llamado Esquipulas.

El crucificado Cristo Negro fue esculpido por el portugués Quirio Cataño y entregado a la comunidad el 9 de marzo de 1595.

En 1996, el papa Juan Pablo II visitó el poblado y lo bautizó como la “capital centroamericana de la fe”, debido a la multitudinaria afluencia de feligreses y turistas.