Tegucigalpa – El exmiembro de la Policía hondureña, Víctor Oswaldo López Flores, acusado del delito de narcotráfico en Estados Unidos, retornó al país en las últimas horas en uno de los vuelos de deportados desde esa nación norteamericana, tras cumplir su condena.

– Se trata del segundo expolicía que llega al país luego de enfrentar la justicia de EEUU.El primero fue Jorge Alfredo Cruz Chávez.

Según se informó, López Flores salió en libertad en octubre de 2020 y desde ese entonces se encontraba en una de los centros de migración en la espera de ser deportado al país.

El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza dijo que tras el retorno al país del expolicía serán las autoridades del Ministerio Público las que deberán de verificar si el exmiembro de la institución tiene alguna cuenta pendiente con el Estado de Honduras.

“Desconozco si tiene alguna cuenta pendiente, será el Ministerio Público quien tiene que investigar, de lo contrario él es libre de circular por el país”, apuntó.

El 7 de febrero de 2018, López Flores, fue condenado a cinco años de prisión en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.

La jueza del distrito sur de New York, Lorna Schofield, condenó al exagente del orden por conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos.

López formaba parte del grupo de seis miembros de la Policía Nacional de Honduras que fueron acusados por narcotráfico en julio de 2016. Los otros dos, Mario Guillermo Mejía Vargas y Carlos José Zavala Velásquez, también se han declarado culpables, pero aún no se ha emitido veredicto en su contra.

Los otros tres acusados son: Ludwig Criss Zelaya Romero, Juan Manuel Ávila Meza y Jorge Alfredo Cruz Chávez, éste último también llegó deportado al desvirtuar sus cargos ante la justicia de EEUU.

El expolicía López Flores se declaró culpable de uno de los cargos que se le imputaban con fecha de abril de 2017. En este sentido, admitió que en 2014 se reunió con dos traficantes de droga mexicanos a los que les enseñó un mapa con posibles puestos de control policiales para poder introducir la cocaína.

La Fiscalía reveló que los traficantes habían prometido a López Flores una recompensa de 100 mil dólares y que éstos, en realidad, eran dos informantes de las autoridades estadounidenses que estaban trabajando de forma encubierta.