Santiago de Chile – Hace años que La Roja femenina viene haciendo historia en el fútbol chileno y una de sus referentes es la arquera Christiane Endler, quien capitaneará al equipo en el último de sus logros, la participación por primera vez en unos Juegos Olímpicos, evento al que llegan con «expectativas altas».
Así lo contó Endler en una entrevista con Efe, en la que repasó el progreso del fútbol femenino chileno, cuyo rendimiento y ambición no ha hecho más que crecer, desde la gran Copa América jugada en Chile el 2018, su inédita participación en el Mundial de Francia 2019 y ahora en los Juegos de Tokio 2020,
Las semanas previas a la cita nipona fueron intensas, de mucho entrenamiento, estudio y concentración, y es que las primeras rivales en la cita olímpica representan un desafío importante: el Grupo E, además de Chile, está compuesto por Gran Bretaña, Canadá y las locales. Las chilenas debutarán este miércoles ante las británicas (16.30 hora local, 3.30 hora de Chile).
«Es un grupo fuerte, pero todos los equipos que participan en los JJ.OO son fuertes. Es mucho más difícil y reducido que un Mundial, todos los partidos van a ser difíciles», señaló Endler, quien a sus 29 años está reconocida como una de las mejores guardametas del planeta y actualmente es el nuevo fichaje estelar del Olympique de Lyon francés, club al que llega tras cuatro años defendiendo el arco del Paris Saint-Germain.
«VAMOS CON EXPECTATIVAS ALTAS»
Solo 12 selecciones dirán presente en esta nueva versión del certamen de los anillos, torneo para que las dirigidas por José Letelier se han preparado también con un par de encuentros amistosos disputados en Europa.
El segundo de ellos, a mediados de junio, fue ante su símil de Alemania, compromiso que, si bien terminó sin goles, permitió a las chilenas encontrar un estilo de juego con el que quedaron satisfechas, de empuje ofensivo e intensidad en la marca al rival.
«Creo que fue bueno haber jugado con Alemania porque se parece un poco al juego de Canadá y Gran Bretaña, que son equipos más físicos y de ataque directo, más de potencia. Japón suele jugar más técnicamente, moviendo el balón con juego asociado. Fue un muy buen apretón antes de lo que se viene», explicó.
El primer objetivo de Chile es clasificar a la siguiente fase del torneo, zona a la que podrán llegar si ganan al menos un partido en la fase de grupos de los JJ.OO. El debut, programado para el próximo 21 de julio, será ante Gran Bretaña.
«Vamos con expectativas altas. Estamos trabajando para ir a competir, para ganar, para depender de nosotras mismas, para jugar de igual a igual. Sabemos que existe una brecha de muchos años entre el fútbol femenino de esos países y el nuestro, pero estamos acortándola y podemos lograr grandes cosas», afirmó Endler.
EL CRECIMIENTO DE LA ROJA
A Chile le ha costado darle al fútbol femenino el espacio que merece: el éxito de su elección descansa mucho en el empeño de sus jugadoras, que no siempre han contado con el apoyo de las instituciones y las dirigencias para desarrollar todo su potencial.
Parte de esa brecha empezó a disminuir con la llegada de la entrenadora española Marta Tejedor en 2007, cuya gestión marcó un hito en el avance hacia el profesionalismo del fútbol femenino en el país sudamericano.
Según Endler, Tejedor cumplió «un rol fundamental en la época que llegó», dándole a esa generación -que hoy tiene cinco jugadoras presentes en a nómina a los JJ.OO- «el rigor de trabajar de buena forma» y «lo profesionales que hay que ser».
«Nos enseñó mucho en ese sentido. Es una muy buena formadora y creo que fue clave en lo que hoy estamos viviendo. Ellas nos marcaron y nos enseñaron una forma de trabajo responsable, seria, comprometida con lo que se está haciendo», recordó Endler.
«MOSTRANDO Y DEMOSTRANDO»
El recorrido de esta nómina chilena, iniciado en 2007 con algunas de sus jugadores disputando el Mundial Sub-20 como locales, ha pasado también por campeonatos sudamericanos y algunas de sus referentes hoy juegan en diferentes países europeos, conformando una generación ya reconocida como histórica para el fútbol femenino del país.
Desde ahí, Endler aseguró que el momento actual de la selección es una «recompensa» al duro trabajo sostenido durante tantos años, aunque también una «gran oportunidad y responsabilidad».
«Estamos mostrando y demostrando que las mujeres podemos ser deportistas, que podemos estar en un nivel alto y podemos abrirle las puertas a las niñas más chicas para que tengan un ejemplo de que sí se puede lograr las cosas», aseguró Endler.
Respecto a lo que debería hacer Chile con sus políticas deportivas para estimular el surgimiento de nuevas jugadores de alto nivel, la guardameta aseguró que la clave está en las divisiones inferiores y en el interés por el fútbol femenino.
«La clave es trabajar en formación, darle la oportunidad a niños y niñas que trabajen desde chicos en el fútbol, como personas integrales también. Que sean buenas personas, que les enseñen los valores que llevan los deportes», señaló la jugadora.
«Sería una muy buena opción que trabajaran en conjunto hombres y mujeres a edades temprana como se hace en Europa para que haya un mayor desarrollo en el fútbol femenino. A esas edades no hay diferencias y pueden trabajar perfectamente juntos», agregó.