Tegucigalpa – Entre 500 y 550 personas salen por puntos ciegos de Honduras, las que se suman a los que migran por las fronteras reconocidas, denunció este jueves la representante del equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Iglesia Católica, Karla Rivera.

“En los puntos fronterizos unas 500 personas todos los días están huyendo de Honduras”, subrayó.

Dijo que la iglesia atendiendo el llamado del Papa Francisco se ha desplegado a las fronteras para atender el paso de los migrantes en el mundo.

Apuntó que luego de una reunión de los obispos efectuada en Valle de Ángeles para analizar el tema de la migración, se llegó a la conclusión que las condiciones sociales hacen que los ciudadanos del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) huyan de sus países.

“Los obispos reconocen que hay una violencia estructural que es la que está obligando a los migrantes a irse, y además los obispos reconocen que los gobiernos tienen una responsabilidad compartida, es decir que no solo es imputable a los países origen de los migrantes, también hay responsabilidad de México y Estados Unidos”, manifestó.

Se trata de “una crisis compleja” la que se presenta en el territorio hondureños, por donde pasas miles de oriundos de Haití y de otras nacionalidades.

Mencionó que igualmente se viven cuadros dramáticos en la frontera con Guatemala, donde llegan miles de deportados hondureños a todas horas del día, especialmente por la noche.

Karla Rivera lamentó que en estos países del Triángulo Norte la migración es una opción para salvar la vida. “La gente no solo huye por el hambre, también lo hace de la violencia, pandillas y crimen organizado”, señaló.

Puntualizó que el rostro de los migrantes en la actualidad se ve reflejada en los niños, adultos mayores y las mujeres, sectores vulnerables de las sociedades.