Tegucigalpa- De acuerdo con lo analizado por la dirigencia obrera, la empresa privada del país sí está en capacidad de otorgar un ajuste equitativo a los trabajadores.
Según el secretario general de la Federación de Trabajadores Independientes de Honduras (FITH), José Luis Baquedano, la iniciativa privada cuenta con un moderado margen de rentabilidad que puede ser invertido en el mejoramiento de las condiciones de vida de su fuerza de trabajo.
Las centrales obreras habían planteado hace algunas semanas que su petición en la mesa tripartita de negociaciones con los representantes del capital y la mediación del gobierno, estará dirigida a que la remuneración mensual de subsistencia sea fijada en 14 mil lempiras.
Uno de los cuestionamientos que la clase asalariada ha vuelto a presentar ante el gobierno y la parte patronal, es que los indicadores del Banco Central de Honduras (BCH), utilizados como referencia para las negociaciones del salario mínimo, no son reales.
A juicio de los directivos de las centrales obreras, el piso de la remuneración en Honduras debería ser ajustado en correspondencia con el costo real y no ficticio de la canasta de alimentos esenciales.
Las centrales obreras sostienen que los trabajadores han perdido el 30 por ciento de su capacidad adquisitiva por el exagerado aumento en el costo de los productos de consumo popular, la escalada exagerada en las tarifas de energía eléctrica y la desproporcionada presión tributaria.