Tegucigalpa – Monseñor Ángel Garachana, ha hecho un llamado urgente a la clase política hondureña, instándolos a reflexionar sobre su papel en el país, pero extendió su reflexión a toda la población y abogó por una transformación profunda, para que haya desarrollo en Honduras.
– Monseñor dijo estar pesimista en cuanto a la llegada de la CICIH.
–El líder religioso dijo sentir un gran dolor por Honduras por la mala imagen que tiene el país.
El obispo emérito se refirió a la mala imagen que tiene el país debido a los casos de políticos involucrados en situaciones de crimen.
En ese sentido, el líder religioso expresó su esperanza de que los políticos actuales reconozcan la necesidad de adoptar valores éticos y profesionales de calidad, orientados hacia el bien común de la nación en lugar de intereses personales.
«Lo que necesita Honduras son políticos con ética, calidad profesional y un compromiso genuino con el bienestar del país y sus ciudadanos», declaró Monseñor Garachana. «Es fundamental que los líderes políticos actúen desde un comportamiento ético, priorizando el interés común sobre el propio. Lamentablemente, la ética parece haberse relegado al ámbito individual, y es urgente restaurar su importancia en el ámbito sociopolítico».
El prelado destacó la importancia de la responsabilidad ciudadana y el cumplimiento de deberes para contribuir a una sociedad más justa y equitativa. «Los políticos deben dar el ejemplo, velando por el bienestar de todos los ciudadanos», afirmó.
Transformación personal e institucional
“Yo ante todos los hechos he sentido un dolor por Honduras porque hemos dado una imagen negativa eso a mí me duele y yo desde ese dolor pido a todos que seamos responsables como ciudadanos que cumplamos responsablemente nuestras tareas”.
Monseñor Garachana subrayó la necesidad de una transformación tanto a nivel personal como institucional. «Es fundamental que las personas cambien su conciencia, sus valores y su comportamiento, pero también es crucial que las instituciones se adapten a las demandas de una verdadera democracia», expresó. «Las instituciones deben cumplir con su propósito y funciones de manera eficaz y transparente».
En cuanto a los desafíos específicos que enfrenta Honduras, monseñor Garachana, señaló la debilidad de la democracia y el estado de derecho, así como los problemas crónicos en áreas como la salud, la educación, el empleo y la pobreza. «Es imperativo” que el gobierno priorice estos problemas socioeconómicos, además de los aspectos políticos, afirmó.
Pesimismo en torno a llegada de la CICIH
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El líder religioso también expresó su preocupación por la falta de avances significativos en el sistema judicial hondureño.
Además, dijo estar pesimista por la llegada de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), porque no se han visto avances significativos pese a que la implementación del cuerpo internacional anticorrupción sería un paso crucial hacia la renovación del sistema judicial y la consolidación del estado de derecho, declaró.
“En ese sentido (llegada CICIH), estoy muy pesimista, porque a la altura que estamos y que no haya llegado, mi manera de sentir es que difícilmente, difícilmente va a llegar, deseo de todo corazón que llegue desde el principio lo estoy deseando, pero según las actuales circunstancias soy un poco pesimista ojalá me equivoque”
A renglón seguido, dijo que espera sinceramente que llegue el día en que las instituciones nacionales funcionen eficazmente sin necesidad de intervención externa.
Monseñor reitero que, hay un problema político, pero lo principal son los problemas socioeconómicos y los gobiernos no han buscado intentar un desarrollo del país.
Finalmente, lamentó que hace 29 años llegó a Honduras y esperaba una transformación mayor un desarrollo no solo para las minorías sino de las mayorías, pero eso no ha llegado, por lo que insistió en la necesidad de un cambio profundo en Honduras, tanto a nivel individual como institucional.