Tegucigalpa – El uso de gas lacrimógeno por parte de agentes de la Policía afectó este viernes a decenas de niños de una escuela capitalina que por momentos vivieron angustia.
El lamentable suceso ocurrió en el Centro de Investigación e Innovación Educativo (CIIE), que se ubica en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), luego que agentes policiales utilizaron el gas para dispersar a decenas de manifestantes que obstaculizaban el paso en el Bulevar Fuerzas Armadas.
Un guardia privado lleva a un niño en
brazos para evitar que sea víctima
del gas.La batalla entre agentes y los protestantes se extendió por varias horas la mañana de este viernes lo que derivó en que el cuerpo del orden público optara por usar el gas lacrimógeno.
El humo del gas llegó hasta el centro educativo en el que se impartían clases a decenas de niños. Videos e imágenes que circularon en redes sociales muestran lo dramático de la acción.
El gas lacrimógeno es un compuesto químico que se utiliza para incapacitar temporalmente mediante la irritación de los ojos o del aparato respiratorio.
Las imágenes de los menores afectados por el humo causaron repudio generalizado. Los niños corrían en medio de los gritos de pánico, mientras maestros y adultos presentes en el centro de enseñanza socorrían a más de alguno que le faltaba la respiración.
El gas se propagó por todo el recinto educativo.Como podían los alumnos arrastraban sus mochilas, tratando de huir de la escena.
UPNFM condena enérgicamente abuso
Niños corres asustados y
afectados por el gas.La Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), no pasó desapercibido el suceso y mediante un escrito condenó “enérgicamente los actos arbitrarios y la acción violenta” de agentes policiales que lanzaron gases lacrimógenos, los cuales afectaron a los niños y jóvenes del centro educativo.
El centro de educación superior hizo un llamado a las fuerzas de seguridad gubernamental a “mantener en todo momento, el respeto a la dignidad humana”, así como tomar en cuenta la crisis social, económica y política del país.
Recordaron que por segunda ocasión se lanzan gases a las instalaciones de la UPNFM y exigieron que “no ocurra nuevamente”, además de pedir a los organismos defensores de los derechos humanos y los entes de seguridad para “garantizar el orden y la paz en esta noble institución”.