Madrid – Los gobiernos de España, Francia, Alemania y Reino Unido dieron hoy ocho días de plazo a Nicolás Maduro para que convoque elecciones en Venezuela y, si no lo hace, reconocerán al líder parlamentario Juan Guaidó como presidente del país.
En una declaración oficial, el presidente español, el socialista Pedro Sánchez, afirmó que Guaidó debe liderar la transición a unas elecciones «libres» en Venezuela al desempeñar la máxima representación de la Asamblea Nacional de ese país.
Inmediatamente después, y a través de Twitter, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se sumó al ultimátum de Sánchez.
«El pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro. Sin elecciones anunciadas en 8 días, podríamos reconocer a Guaidó como ‘presidente encargado’ de Venezuela para implementar dicho proceso político. Trabajamos conjuntamente con nuestros aliados europeos», escribió Macron.
También El Gobierno alemán anunció que, en caso de que no haya elecciones en Venezuela en «ocho días», reconocerá a Guaidó como presidente de Venezuela.
«El pueblo venezolano debe poder decidir con libertad y seguridad sobre su futuro. Si las elecciones no se anuncian en ocho días estamos dispuestos a reconocer a Juan Guaido como ‘presidente interino’ de Venezuela para implementar dicho proceso político. Trabajamos conjuntamente con nuestros aliados europeos», dijo en Twitter Martina Fietz, viceportavoz del Gobierno alemán.
El mensaje fue retuiteado por el propio portavoz del Gobierno alemán, Steffan Seibert, quien ayer había anunciado que Alemania reconocería a Guaidó si no se convocaban elecciones de manera inmediata.
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, dijo, por su parte, que Alemania no es neutral frente a la crisis venezolana, sino que está al lado de Juan Guaidó.
También el jefe de la diplomacia británica, Jeremy Hunt, indicó en la misma red social que, después de «prohibir candidatos» y cometer «innumerables irregularidades» electorales, Maduro «no es el líder legítimo» de Venezuela.
«Guaidó es la persona adecuada para llevar a Venezuela hacia delante», escribió Hunt, quien se sumó al ultimátum de ocho días a Maduro.
Según explicó Pedro Sánchez en su comparecencia, esta posición común tomó cuerpo tres días después de que la Unión Europea (UE) apoyase en un comunicado la legitimidad de la Asamblea Nacional venezolana, el día en que Guaidó se autoproclamó presidente interino del país.
El presidente del Gobierno español señaló que varios presidentes latinoamericanos que ya han reconocido a Guaidó le pidieron trabajar «activamente» en la conformación de esa posición común durante la reunión del Foro de Davos (Suiza).
Sánchez recalcó que, con esta posición «clara», España y sus socios europeos no buscan «poner y quitar gobiernos», sino alcanzar la democracia desde unas «elecciones justas, libres, transparentes y democráticas».
El Gobierno español propuso ayer a la Unión Europea que fijara un plazo concreto para que el régimen de Nicolás Maduro convoque elecciones libres en Venezuela y, en caso de no cumplirse esta condición, reconociera a Guaidó como presidente interino del país.
Tras conocerse la propuesta española, Maduro acusó a Sánchez de «repetir el guión» del ex jefe del Ejecutivo español José María Aznar «apoyando el golpe de Estado de 2002».
«Se sigue avanzando en la Unión Europea para el reconocimiento y apoyo pleno de nuestra lucha legítima y constitucional. Agradecemos las palabras y el compromiso adquirido por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez», dijo Guaidó en un mensaje publicado hoy en su cuenta de Twitter.
Asimismo saludó la posición del presidente francés, Emmanuel Macron, y agradeció al Gobierno alemán «por su compromiso con el pueblo venezolano».
Guaidó, que hace tres días se autoproclamó presidente interino de Venezuela, aceptó ayer entablar una negociación con Nicolás Maduro con la condición de su renuncia.
El Consejo de Seguridad de la ONU se encuentra reunido para discutir la situación en Venezuela.
Los países que participan en la reunión, celebrada a estancias de Estados Unidos, están divididos entre quienes apoyan a Guaidó, encabezados por EEUU, y quienes defienden a Maduro, entre ellos Rusia y China.