Madrid – La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunció hoy el «muro invisible» que España ha levantado a las víctimas de las «maras» centroamericanas con la negación «de forma sistemática» de sus peticiones de asilo.
Extorsión, violaciones, palizas, tortura y asesinatos forman parte del «régimen del terror» impuesto por las pandillas en El Salvador, Guatemala y Honduras, donde se registraron el pasado año más de 10.500 asesinatos entre los tres países, con 29 al día, según CEAR, que apunta que son cifras similares a las de los conflictos armados.
Cada vez más víctimas buscan refugio en España, con un total de 4.860 solicitudes de asilo el pasado año, de las que se resolvieron 320 y de ellas solo 15 ofrecieron protección, según las cifras de la ong.
CEAR denunció esta situación en una campaña con el reclamo de una falsa serie de televisión, titulada «Maras», con la que pretende mostrar que las víctimas de las pandillas violentas en esos países son personas reales, no personajes.
La directora de la ong, Estrella Galán, afirmó en un comunicado que se lanzo esa campaña «para hacer ver que las maras no son ficción, sino una realidad cotidiana para miles de personas en Centroamérica que viven en un miedo continuo».
El pasado 1 de febrero CEAR lanzó la campaña de difusión «Maras. Ver, oír y callar» como si fuera la promoción de una serie, que incluía una web, así como perfiles en redes sociales y carteles en la calle.
«La serie no tiene actores, ni guion, ni efectos especiales, en su lugar han encontrado a los verdaderos protagonistas: cinco víctimas reales de las bandas que han contado su historia en primera persona», explica CEAR.
La organización considera que la negación sistemática de asilo es una práctica «contraria» a las directrices del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y a varias sentencias de la Audiencia Nacional española que han reconocido a estas víctimas como personas refugiadas.
Según sus cifras, de las 4.860 peticiones de asilo de víctimas a España, 2.410 son de personas procedentes de Honduras, de las que se han resuelto 160, con solo 10 favorables; 2.275 son de El Salvador, de las que se han tomado 120 decisiones, todas ellas desfavorables; y 175, de Guatemala, de las que solo cinco de las 30 resoluciones han sido favorables.