Zagreb – La ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, afirmó este viernes que la Unión Europea (UE) ha impuesto una «línea roja» con Turquía y no va a tolerar que se utilice la presión migratoria a causa del conflicto sirio «como arma política».
«Colaboración y cooperación, sí; chantaje, no», enfatizó a Efe González Laya al término de un Consejo de ministros de Exteriores de la UE, convocado de forma extraordinaria para tratar el drama humanitario que ha causado el recrudecimiento de los combates en el noroeste de Siria.
La ministra española dijo entender el esfuerzo de Turquía al acoger en su territorio a casi 4 millones de refugiados, pero dejó claro que «no aceptamos que se utilicen las presiones migratorias como arma política».
Los ministros comunitarios han mostrado su solidaridad con Grecia, que ha denunciado que Ankara «orquesta» el envío de migrantes que llevan años establecidos en su territorio hacia las fronteras de la UE.
Preguntada por si cree que la reacción de las autoridades ha sido proporcionada al impedir el cruce de los migrantes, González Laya dijo que han tenido la oportunidad de escuchar por parte de los ministros griego, chipriota y búlgara «la manera en la que están gestionando la frontera, que es una frontera exterior común de la UE».
«Nosotros hemos expresado nuestra solidaridad con ellos en este momento, en el que se ven sometidos a movimientos que pretenden una entrada ilegal dentro del territorio europeo», explicó.
Consideró importante «asegurarnos de que no hay movimientos ilegales, que se busque tratar esta cuestión migratoria en la frontera por vías y cauces legales».
TREGUA EN IDLIB PARA FACILITAR LA AYUDA HUMANITARIA
González Laya señaló asimismo que la UE ha «tomado nota» del cese de hostilidades acordado entre Turquía y Rusia en Idlib, la región que es escenario del incremento de combates.
Opinó que la tregua «es importante» porque permitirá abrir corredores humanitarios para poder atender a la población en el terreno.
Según indicó, la UE espera «que se proteja el apoyo humanitario de ataques en tierra y de ataques en aire, y lo vamos a hacer con los medios a nuestra disposición».
«En estos momentos tenemos que ser tremendamente eficaces, rápidos y realistas: lo que necesita la situación en Siria es una respuesta rápida», declaró.
Preguntada por la posibilidad de que se cree en el área una zona de seguridad con un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, la ministra española respondió que «de momento esto no se plantea como una opción de la UE y, por tanto, no hay cuestión a que España se pronuncie».
«Es verdad que se barajan numerosas opciones. Pero lo que España quiere es que se pueda reanudar lo antes posible la ayuda humanitaria sobre el terreno», agregó.
RELACIONES CON RUSIA
González Laya también se refirió a las relaciones con Rusia, que se abordaron el jueves en la parte informal de la reunión de los ministros.
«A España le parece que las relaciones entre la UE y Rusia deben seguir regidas por los cinco principios que han guiado nuestras relaciones en los últimos años», comentó.
Esos puntos hacen referencia a que la UE nunca renunciará a la integridad territorial de Ucrania, favorecer los contactos entre los ciudadanos europeos y rusos, dialogar en cuestiones de interés común como el cambio climático o la tecnología, generar más resiliencia dentro de la UE y, por último, extender los lazos con los vecinos de la Asociación Oriental o Asia Central.
«La cuestión que nos tenemos que plantear es asegurarnos de que hay un equilibrio entre esos cinco puntos», consideró, teniendo en cuenta que esos cinco principios «no cambian» ni tampoco el marco de la relación con Moscú.