Madrid – España inició este lunes un pequeño retorno a la normalidad con la vuelta al trabajo en algunos sectores económicos no esenciales, mientras el número de muertes por COVID-19 volvió a bajar, con 517 en las últimas 24 horas, y el de contagios subió un 2 por ciento diario,la cifra más baja desde el inicio de la pandemia.
El total de fallecidos por coronavirus asciende a 17.489, mientras que los casos de contagio registrados suman 169.496, informó este lunes el Ministerio de Sanidad, 3.477 más que hace 24 horas, una cifra que no se veía desde el pasado 18 de marzo.
Aunque el Gobierno decretó el confinamiento total de la población en principio hasta el 26 de abril, hoy regresaron a trabajar los empleados de empresas o fábricas de sectores no esenciales que no pueden teletrabajar, principalmente el sector industrial y el de la construcción.
Estos se unen a los de los considerados sectores esenciales, como alimentación, productos de primera necesidad o sanitarios, que permanecen activos desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno que preside el socialista Pedro Sánchez intenta así reactivar una parte de la economía española, muy dañada por el coronavirus con unos 900.000 empleos perdidos desde mediados de marzo.
Solamente la construcción supone el 12,5 por ciento de la actividad económica española y emplea aproximadamente a 1,7 millones de trabajadores.
Sin embargo, «no hemos comenzado ningún proceso de desescalada, ni han finalizado las restricciones de circulación de las personas», recordó hoy en rueda de prensa telemática el ministro de Sanidad, Salvador Illa. «Todavía seguimos en confinamiento», insistió.
Fábricas, obras y polígonos industriales volvieron paulatinamente a la normalidad en parte del país, ya que en ocho de las 17 regiones españolas hoy es festivo, y no será hasta mañana que estos sectores comenzarán a rodar plenamente.
DIEZ MILLONES DE MASCARILLAS
Ante las dudas y críticas sobre el posible efecto de la vuelta al trabajo en la expansión del coronavirus, el Gobierno comenzó hoy en 1.500 puntos de todo el país un programa de reparto de mascarillas de protección, hasta diez millones de unidades, entre los trabajadores que se reincorporaron a su actividad.
Hasta ahora, el acceso de la población a las mascarillas era difícil, ya que la mayor parte del suministro se distribuyó entre personal sanitario, fuerzas de seguridad y otros colectivos esenciales, mientras la mayoría de la población sigue confinada en sus hogares.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró en una entrevista radiofónica que el Gobierno confía en que a finales de esta semana las farmacias españolas dispongan de mascarillas para su venta.
«Esa es la voluntad del Gobierno», reiteró Marlaska, quién señaló que se está haciendo un esfuerzo en la producción nacional de ese material y en su importación.
Desde este lunes y hasta el miércoles, el Ejecutivo español reparte mascarillas en accesos de estaciones de transporte público y otros lugares habilitados a quienes tengan que desplazarse para trabajar en medios de transporte donde es más complejo mantener la distancia de seguridad.
El reparto lo están realizando efectivos y voluntarios de Protección Civil y agentes de policía de los cuerpos nacionales, regionales y locales.
UN COMPLEMENTO, PERO NO EL MÁS IMPORTANTE
Las mascarillas son un complemento, «y no el más importante», a otras medidas que «son las que de verdad» inciden sobre la capacidad de transmisión de coronavirus, advirtió hoy la jefa de área del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, María José Sierra, en su habitual rueda de prensa.
Sierra recordó que su uso se está recomendando cuando no se puede garantizar una distancia mínima entre las personas, pero insistió en que lo más importante y como «de verdad» se va cortar la transmisión del virus es con una detección temprana de los casos y con aislamiento.
La portavoz incidió en que no hay estudios «firmes» con una «evidencia clara» de su utilidad en la prevención, pero los organismos internacionales se han pronunciado «claramente». «Además de que son una barrera, el papel más importante es que minimiza toda esa dispersión de las gotitas respiratorias», explicó.
ESPAÑA, PAÍS CON MÁS ALTAS MÉDICAS
Mientras el número de fallecidos va en descenso, el de personas que han enfermado por el coronavirus y lo han superado es cada día mayor.
Las 64.727 personas que se han recuperado desde el inicio de la pandemia sitúan a España como el país del mundo que más altas hospitalarias ha concedido, ya que casi doblan a las de Estados Unidos (32.634).
No obstante, sigue siendo el segundo país, solo superado por el norteamericano, en número de contagios y de fallecimientos, aunque eso no le convierte en el país más letal: la tasa de letalidad en España es del 10,32 %, superada por Países Bajos (10,7 %), Bélgica (12,14 %), Reino Unido (12,59 %), Italia (12,73 %) y Francia (15,09 %).
El ministro de Sanidad aseguró hoy que los últimos datos de fallecimientos y contagios permiten confirmar que se superó la primera etapa de la pandemia, la de alcanzar el pico, por lo que el objetivo esta semana es el de consolidar la segunda etapa, doblegar la curva.
Aún así, «no estamos en condiciones de dar fechas de la desescalada. Tomaremos las decisiones en base a la evidencia que vayamos teniendo porque es importante que todo el esfuerzo colectivo se administre con máxima prudencia», señaló el ministro Illa.