Tegucigalpa – Según Ramón Sánchez, líder de la organización “Casa del Hondureño” con sede en la ciudad de Los Ángeles, California, los estados santuario no libran de la detención y deportación a los inmigrantes.

“No quiere decir que inmigración no va arrestar a los indocumentados en Los Ángeles o en las demás ciudades de California, no quiere decir que estén absueltos de ello. Lo que quiere decir es que las autoridades locales no colaboran directamente con Inmigración como sucede en otros estados”, argumentó Sánchez en una entrevista ofrecida a Radio América de Honduras.

Cabe señalar, que en las últimas horas el presidente Donald Trump aseguró que muchas personas quieren eliminar las ciudades santuario en Estados Unidos, pero sus gobernantes aún no se atreven.

“El gobernador de Florida, Ron DeSantis, acaba de firmar un proyecto de ley que prohíbe las ciudades santuario en el estado y obliga a todas las agencias policiales a cooperar con las autoridades federales de inmigración. El proyecto de ley prohíbe que el gobierno local promulgue políticas de santuario que protegen a los inmigrantes indocumentados”, comentó Trump en su cuenta oficial en Twitter.

En otro mensaje, el mandatario señaló que “Más y más estados quieren hacer esto, pero sus gobernadores y líderes no tienen el coraje de hacerlo. Sin embargo, la política pronto lo impondrá, porque la gente de California y de todo el país está exigiendo que las ciudades santuario se vayan. ¡No a los ilegales, drogas ni tráfico!”.

En ese sentido, el líder hondureño acotó que la diferencia entre California y Florida es que el primero es un estado demócrata y santuario.

“Doblarle el brazo al gobernador de California, Gavin Christopher Newsom, va a estar muy difícil ya que California es la quinta economía a nivel mundial y no tienen necesidad de los fondos federales”, aseguró.

En cuanto al asedio que existe para los inmigrantes en varios estados de esa nación, señaló que los hondureños no lo sienten en California.

Reiteró que el estado santuario no es una garantía para que un indocumentado no sea deportado, solo se trata de una colaboración directa que no existe con la Oficina de Inmigración.