Valparaíso (Chile) – La selección estadounidense de fútbol masculino abrió este viernes sus opciones de clasificarse para las semifinales de los XIX Juegos Panamericanos celebrados en Chile al remontar y derrotar por 2-1 Honduras, que queda al borde de la eliminación en el grupo B.
El joven equipo -su media es de 19 años- que dirige el nigeriano-estadounidense Michael Nsien llegaba al estadio Elías Figueroa de la ciudad costera de Valparaíso muy presionado, tras haber perdido el partido inaugural con Brasil, y esa necesidad-ansiedad por la victoria se les atragantó en los primeros minutos.
Una circunstancia que aprovecharon los centroamericanos, igualmente necesitados de un triunfo, para plantarse mejor en el centro del campo y sorprender a su rival en el minuto 19 con un gol de Antony García desde fuera del área.
El golpe sacudió a los norteamericanos, pero no los dejó en la lona. Pasada la media hora volvían a dominar el juego y a crear las mejores ocasiones para empatar: solo un fenomenal Enrique Facusse, portero de la bicolor, impidió en dos ocasiones que el balón besara las red tras sendos tiros desde fuera del área.
A falta de sus figuras, Covil Vaughn, quien milita en el Hull City; y Neri Rodrigo, del Atlético de Madrid, se convirtieron en referencias del equipo norteamericano.
Sin embargo, fue Leiva quien el minuto 72 quebró la resistencia defensiva de Honduras y puso las tablas en el marcador con un fenomenal testarazo.
Más enteros en el final del partido, sin sufrir la humedad del Pacífico, los norteamericanos siguieron presionando y su perseverancia dio el fruto esperado: consumido el tiempo oficial, a tres del final del añadido, Theodore Ku-Diprieto se sacó un zurriagazo que levantó las esperanzas de su país y enterró parte de los sueños hondureños.
Estados Unidos, con tres puntos, se jugará una plaza en semifinales con Colombia, que más tarde se enfrenta con Brasil, mientras que los Hondureños deberán rezar por un milagro en el último partido frente a la Canarinha.