Tegucigalpa – Este martes serán repatriados los cuerpos de seis hondureños que perdieron la vida en un incendio en una estación migratoria en Ciudad Juárez, frontera entre México y Estados Unidos.
Así lo confirmó este lunes el vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, Antonio García, quien señaló que el vuelo chárter con los cuerpos llegará al aeropuerto Internacional de Palmerola.
Aunque no precisó la hora de llegada del vuelo, señaló que será al final del día que éste arribe a Honduras ya que primero hará una escala en Guatemala.
En el mismo vuelo serán repatriados los cuerpos de varios guatemaltecos que también fueron víctimas de este incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM), apuntó el diplomático hondureño.
La noche del 27 de marzo un incendio en el centro del INM, en la frontera de México con Estados Unidos, mató a 40 migrantes, incluyendo 6 hondureños, 7 salvadoreños, 18 guatemaltecos, un colombiano y 7 venezolanos.
La Secretaría de Salud federal reportó que además de los fallecidos, el accidente dejó 27 heridos, de los que 22 permanecen hospitalizados y hasta ahora cinco fueron dados de alta. En la estación migratoria había unos 70 migrantes.
Sobre los hondureños heridos, ocho en total, se encuentran estables, detalló el vicecanciller de Honduras.
Precisó que uno de ellos ya fue dado de alta y dos se encuentran en pre alta, es decir que este día podrían ser dados de alta en los hospitales donde se encuentran recuperándose.
No obstante, cuatro hondureños se encuentran estables pero en la Unidad de Cuidados Intensivos y entubados, agregó.
Insistió que estos cuatro hondureños se encuentran estables, por lo que tiene la esperanza que se recuperarán.
Cabe señalar que México ya inició la repatriación de cuerpos de víctimas y el pasado viernes envió a El Salvador siete cuerpos de connacionales.
Hasta ahora cinco personas enfrentan un proceso penal por este incendio.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la muerte de estos migrantes es el segundo episodio más doloroso de su mandato, después de la explosión de un ducto clandestino de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó 137 muertos en 2019.
“Este (incendio de migrantes) me conmovió, me partió el alma, y me ayuda a enfrentar este dolor que hemos venido haciendo mucho por los migrantes. Desde que llegué hay constancia de que he estado ‘duro y dale’, pidiéndole al Gobierno de Estados Unidos que se atienda a los migrantes», sostuvo. (RO)