San Salvador – La niñez y adolescencia en situación de desplazamiento forzado por la violencia en El Salvador están «al borde de una crisis humanitaria», según los resultados de un estudio de las fundaciones humanitarias Educo y Cristosal.
El estudio «Desplazamiento interno y COVID-19: su impacto humanitario en la vida de niños, niñas y adolescentes y sus familias» fue presentado este lunes en un hotel de San Salvador.
«Definitivamente la pandemia ha venido a ser el último ingrediente para poner al borde de una crisis humanitaria» a esta población y «el impacto fuerte es hacia ellos (niñez y adolescencia)», dijo a EFE Rina Montti, directora de Investigaciones de Cristosal, tras las presentación del documento.
«El desplazamiento y la vivencia de la pandemia, en cuanto carestía, ha acelerado el proceso de maduración emocional y de crecimiento de las chicas y chicos, que se auto perciben con una responsabilidad de apoyar sus familias nucleares», reza el documento.
De acuerdo con Montti, la niñez y adolescencia, además de sufrir el desplazamiento por la violencia, «se ven obligadas a enfrentar» nuevos retos en materia de educación y economía.
«Ante la imposibilidad de solventar económicamente la familia (sus necesidades), ellos tienen que recurrir a formar parte del sistema económico activo», apuntó.
Advirtió que esto no solo los obliga a, «forzadamente entrar a nivel madurativo a un sistema (laboral) para el que no están preparados, sino que también a desertar del sistema educativo».
La investigación, de acuerdo con Montti, también permitió ver que «estamos hablando de niños y niñas que todavía no han terminado de desarrollar los mecanismos de defensa» y «se ven inmersos en esta nueva vorágine de angustias».
«Por el lado mental, definitivamente el impacto es bastante preocupante porque tenemos ya un incremento también de niños y niñas en situación de depresión», subrayó.
Montti sostuvo que estos casos de depresión «en muchas ocasiones las familias no la identifican como una depresión» y su falta de atención podría derivar «incluso a tener casos más graves como de suicidios».
DE CRISIS HUMANITARIA A CRISIS MIGRATORIA
Además de ver los efectos del desplazamiento forzado y la pandemia en la salud física y mental y el desarrollo educativo de la niñez y adolescencia desplazada, el estudio advierte que «la idea de migrar está bastante difundida», dado que «la mayoría piensa en migrar hacia los Estados Unidos para tener un ‘mejor futuro'».
Agrega que los responsables de las familias «manifiestan preocupación por la decisión de migrar de sus hijos» de manera irregular, «por el temor a los riesgos que conlleva el viaje a Estados Unidos y por el miedo a no volver a verlos».
A juicio de Montti, una crisis humanitaria podría convertirse o «estarse viendo materializada, entre otras maneras, como una crisis migratoria».
Sin embargo, subrayó que los adolescentes «sí lo ven como una alternativa» para poder solventar sus problemas, «pero realmente quisieran no tener que verse forzados» a migrar.
«Esto es una oportunidad para el Gobierno porque podríamos tener realmente implementada la ley para dar protección y atención a la víctima de desplazamiento», sostuvo la experta.
Lamentó que, a pesar que la ley para la atención de estas víctimas fue aprobada hace más de dos años, el Gobierno sigue sin emitir el reglamento para su aplicación y no se ha asignado un presupuesto.
DESPLAZADOS POR RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN
El estudio cualitativo se realizó entre agosto y octubre de 2022 mediante entrevistas a jóvenes de entre 12 y 17 años, con «casos activos» en Cristosal y Educo.
Según Montti, entre estos lograron identificar dos casos vinculados con el régimen de excepción vigente desde finales de marzo pasado tras una ola de homicidios.
Se trata de dos adolescentes que «tuvieron que movilizarse de su hogar de origen por quedarse sin adultos cuidadores durante el régimen».
El documento indica que «esta nueva realidad puede llegar a ser un nuevo motivo de movilización interna», que en el pasado se ha visto generada principalmente por la violencia de las pandillas.
