Washington – Los niños pequeños instruidos por una maestra de su mismo grupo étnico desarrollan mejores destrezas de aprendizaje y resolución de problemas, y ese efecto es más pronunciado con latinos y afroamericanos, según un estudio publicado este viernes.
Un equipo encabezado por Michael Gottfried, profesor en la Escuela de Educación de la Universidad de Pensilvania, analizó el desarrollo de más de 18.000 alumnos en todo el país y publicó sus resultados en la revista Early Education and Development.
Una primera conclusión del estudio es que si los niños comparten el grupo étnico con el de sus maestros, son más propensos a desarrollar una mejor memoria funcional, esto es la capacidad de retener y procesar información, una destreza esencial en el aprendizaje.
El estudio se sustentó en una muestra representativa de niños de la población estadounidense que estaban en el jardín de infantes -esto es con edades de tres a seis años- en 2011, y analizó su información hasta el término del primer grado, es decir de seis a siete años de edad.
Los investigadores observaron el efecto de la coincidencia de maestros y alumnos asiáticos, negros, latinos y blancos sobre la memoria funcional y la llamada flexibilidad cognitiva que consiste en la habilidad para cambiar nuestra atención y perspectivas.
Adicionalmente compararon los resultados de todos estos niños con un grupo de control instruido por maestros de diferente antecedente étnico y racial.
El análisis indica que cuando los estudiantes tuvieron un maestro o maestra de su grupo étnico/racial sus puntajes en lectura y sus logros en matemáticas fueron más altos, algo que tuvo más impacto con los escolares afroamericanos y latinos.
“La memoria funcional también mejoró en los niños afroamericanos y latinos instruidos por un maestro de su misma raza o etnicidad”, añadió el artículo.
Sin embargo, la combinación étnico racial no parece haber tenido efecto alguno sobre la flexibilidad cognitiva.
Los autores sugirieron que quizá lo que ocurre, es que los docentes latinos y afroamericanos están mejor capacitados para sustentar el desarrollo de sus alumnos, en cuyo caso la promoción de la combinación étnica/racial de estudiantes y maestros podría ayudar a revertir las desigualdades en la función ejecutiva de los niños.
“Por ejemplo, lo que una maestra cree acerca de ciertos grupos de estudiantes puede alterar la forma en que da la instrucción, cómo se relaciona con padres y madres, qué calificaciones da a las tareas”, señaló Gottfried.
“Esta perspectiva podría hacer que una maestra de diferente grupo étnico/racial no reconozca acertadamente las destrezas o el nivel de desarrollo de un estudiante de color, y por eso no provea los niveles apropiados de instrucción, lo cual está vinculado con mejorías en la función ejecutiva, además del logro académico”, añadió el investigador.