Múnich – La acción de protesta de la organización ecologista Greenpeace con un parapente en el estadio Allianz Arena de Múnich el martes por la noche provocó hoy un alud de críticas y un debate sobre la seguridad durante la Eurocopa.

Un hombre de 38 años aterrizó en el terreno de juego del estadio Allianz Arena de Múnich poco antes del inicio del partido entre Francia y Alemania, pero se enredó en los cables de una cámara e hirió a dos hombres, que fueron trasladados al hospital, según informes policiales.

El activista de Greenpeace fue detenido tras el incidente. «La policía de Múnich subraya que no se entiende en absoluto este tipo de acciones irresponsables, en las que hubo un considerable peligro para la vida humana», dice el comunicado.

Según el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, los francotiradores de la policía habían apuntado al piloto, pero no dispararon contra él. Un portavoz de Greenpeace afirmó que la policía fue informada de la acción poco antes de la aproximación al estadio.

La policía de Múnich está investigando si el hombre cometió delitos, entre otros, contra la Ley de Tráfico Aéreo.

«Esto se tratará con meticulosidad, se trata de una clara infracción. No es una infracción trivial», sostuvo el primer ministro del estado de Baviera, Markus Söder, a una emisora de radio local.

«La policía bávara aumentará la vigilancia aérea en los tres próximos partidos de la Eurocopa, especialmente junto con el escuadrón de helicópteros», anunció Herrmann. Según el Ministerio del Interior, se prohibirá sobrevolar el estadio durante los partidos de la Eurocopa.

«Podría haber terminado de forma muy diferente, incluso para el piloto», subrayó el ministro bávaro. «Si la policía hubiera llegado a la conclusión de que se trataba de un atentado terrorista, lo habría pagado con su vida», agregó.

Un ucraniano de 42 años que había estado trabajando en el estadio seguía hospitalizado hoy por las heridas sufridas en la cabeza y el cuello. Un francés de 36 años, que también había acudido al estadio para trabajar, también resultó herido en la cabeza, pero pudo abandonar el hospital hoy.

El organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, habló de un acto «imprudente y peligroso», mientras que la Federación Alemana de Fútbol (DFB) también condenó la protesta.

Greenpeace se disculpó y dijo que el hombre no tenía intención de aterrizar en el terreno de juego, sino que debía lanzar una gran pelota de látex al campo para manifestarse contra el patrocinador del torneo, la automotriz Volkswagen.

Según un portavoz de Greenpeace, la policía fue informada de la acción. Los funcionarios de dentro y fuera del estadio fueron notificados inmediatamente antes de la acción, afirmó el portavoz Benjamin Stephan a dpa. Un portavoz de la policía de Múnich no lo confirmó y dijo que su departamento no tenía información al respecto.

Stephan explicó que el motivo del incidente fue una avería en el control del motor. Al parecer, el piloto, que ya se encuentra en libertad a la espera de los cargos, despegó de un lugar cercano al estadio y voló entre cuatro y cinco minutos antes del aterrizaje.

«Fue una acción irresponsable que puso a la gente en gran peligro», dijo por su parte el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert. La acción terminó «gracias a Dios, y hasta cierto punto, sin daños» graves, lo que también fue «un gran alivio».