El presidente de Bolivia, Evo Morales. EFE/Archivo

La Paz – El presidente boliviano, Evo Morales, lamentó hoy lo que consideró una represión «violenta» contra un grupo de la caravana de migrantes centroamericanos que el domingo buscó ingresar a Estados Unidos, siendo contenida por la patrulla fronteriza con gases lacrimógenos.

«Lamentamos el accionar de la patrulla fronteriza de #EEUU, que reprimió violentamente a cientos de migrantes centroamericanos», escribió en Twitter, el mandatario.

Morales enfatizó que «ningún ser humano es ilegal» y que no se puede quitar a nadie «el derecho a buscar mejores condiciones de vida».

La acción de la fuerza de seguridad estadounidense se produjo el domingo en el puesto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego (California) y Tijuana (México), después que un grupo de la caravana rompiera un cerco de la Policía mexicana con la intención de ingresar a Estados Unidos.

Como consecuencia, el Gobierno estadounidense decidió cerrar temporalmente el puesto fronterizo considerado uno de los más transitados del mundo.

Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., unos 7.000 migrantes aguardan en estos momentos al otro lado de la frontera, principalmente en Tijuana y Mexicali, a poder presentar su solicitud de asilo.