Miami – La Coalición de Familias Uncage & Reunite (Liberación y reunificación de las familias) exigió hoy en Phoenix, Arizona, dar seguimiento externo a los niños inmigrantes separados de sus padres que quedan en albergues, para asegurar que reciban una correcta atención.
Tras cerrar el miércoles último por presuntos malos tratos dos de los ocho centros arrendados por el gobierno federal para albergar a los menores, la Coalición pidió este viernes que se ofrezca una buena alimentación, servicios médicos de calidad, atención psicológica y acceso a un sistema educativo.
Hoy tuvo lugar una conferencia de prensa en las afueras del Capitolio estatal, donde la organización indicó que es necesario que la actividad de estos albergues no se mantenga en el hermetismo.
«No les dan clases; esos centros no están adecuados para un sistema de educación. Como mucho les leen libros; además, no ponen cuidado en la nutrición ni en que esos menores han sido abusados y carecen de un apoyo psicológico», dijo a Efe Ofelia Canez, activista y miembros de Familias Uncage & Reunite.
«Se requiere observación para ver el proceso de esos niños que los tienen encarcelados, se necesita la voz del pueblo para demandar que tengan servicios dignos. Estos niños no tienen problemas disciplinarios, simplemente fueron separados de sus padres», comentó Canez.
La activista mencionó que la Coalición cuenta con personal preparado para supervisar el trato que están recibiendo los menores.
«Hay que reconocer que han tomado pasos para mejorarlos, pero queremos que se siga investigando el abuso y el maltrato que sufrieron, y como una comisión de consulta puede ayudarlos», exhortó.
Durante el encuentro con los medios se anunció que el sábado se llevará a cabo una manifestación donde se espera la asistencia de 2.000 personas, para protestar por la política de «tolerancia cero» del gobierno federal en la frontera.
Los activistas dijeron que más de 100 de esos niños aún están bajo custodia federal y les «preocupa» que el presidente Trump anunció recientemente que puede restablecer el programa de separación familia.
Los albergues clausurados el miércoles en Arizona son Casa Phoenix y Hacienda Del Sol, este último en Youngtown, instalación que cobró notoriedad por un incidente de abuso sexual a mediados de septiembre que involucró al personal de servicio a y tres niños, y que fue confirmado por la operadora privada Southwest Key.
Aunque las circunstancias de ese incidente aún no han sido reveladas, las operaciones del albergue fueron suspendidas y el personal despedido a raíz del supuesto abuso.
En los últimos meses, casi 3.000 menores, incluidos bebés y niños pequeños, fueron arrancados de los brazos de sus madres y padres.