Tegucigalpa – El expresidente Juan Orlando Hernández, solicitado en extradición por delitos de narcotráfico por el gobierno de Estados Unidos, fue detenido esta tarde en su vivienda por elementos de la Policía Nacional.
Al filo de las 2:12 de la tarde de este martes, efectivos de la Policía le colocaron un chaleco antibalas y lo esposaron para luego trasladarlo vía terrestre a la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.
Hernández lucía una gorra, pantalón de mezclillas, chumpa negra, zapatos tipo burros y doble cubrebocas. A la par, sus apoderados legales Félix Avila y Hermes Ramírez seguían de cerca los acontecimientos.
Juan Orlando Hernández lució tranquilo al momento que era detenido por los elementos de la institución policial. Abrió los brazos mientras un agente lo registraba y se le comunicaba los pasos a seguir antes de ser presentado ante el juez.
Luego de ser esposado de pies y manos, Hernández fue subido a un automotor para llevarlo a la base policial, mientras era resguardado por otro contingente de vehículos de las fuerzas de seguridad del Estado.
El ahora solicitado en extradición tuvo la oportunidad de conversar por unos minutos con el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón Pineda, y el director de la Policía hondureña, Gustavo Sánchez Velásquez. Ambos comandaron la operación de esta tarde en la Residencial San Ignacio en la capital del país.
Al momento de la detención, el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, lo abrazó y le expresó al exmandatario: “Vamos a proceder con el protocolo”, al tiempo que le añadió “tiene las garantías de seguridad”.
Luego de ser trasladado a la Dirección de Fuerzas Especiales, una doctora le realizó la evaluación médica correspondiente en el estrado donde la Policía suele presentar a miembros de organizaciones criminales, mientras los flash de las cámaras inmortalizaban el momento histórico sobre la captura de un expresidente hondureño por delitos de narcotráfico.