Washington – El gobernador de Kentucky, el demócrata Andy Bashear, anunció que enviará 220 soldados de la Guardia Nacional a la frontera con México como parte de una misión que el Pentágono extendió hasta el año 2022.
Bashear explicó que la solicitud para la contribución de tropas de Kentucky provino de los departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional, y no está relacionada con las decisiones anunciadas por gobernadores republicanos de otros estados que atendieron al pedido de los dirigentes de Texas y Arizona.
En junio la gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, dijo que en respuesta a un pedido del gobernador republicano de Texas, Greg Abbot, enviaría a la frontera hasta 50 soldados de la Guardia Nacional de su estado.
Y a ella se le sumaron Idaho, Arkansas, Florida, Nebraska y Idaho en este esfuerzo de apoyar a las autoridades locales ante el aumento de la llegada de inmigrantes y solicitantes de asilo a la frontera sur en los últimos meses.
Noem indicó que pagaría por la misión con fondos donados por millonarios y su gobierno informó a la Legislatura que la Fundación Willis and Reba Johnson había prometido y cumplido con un pago de un millón de dólares para esa operación.
Esta semana el secretario de Defensa, Lloyd Austin, aprobó el despliegue de hasta 3.000 soldados en tareas de apoyo a las autoridades de inmigración a lo largo de la frontera de 3.200 kilómetros con México.
El actual despliegue militar en la frontera responde a una declaración de emergencia nacional formulada en 2018 por el entonces presidente, Donald Trump, y que llegó a desplazar hasta 5.500 soldados en la región fronteriza.
La autorización anunciada por Lloyd extiende la misión militar en la frontera por cuarto año consecutivo.
Bashear aclaró que el envío de tropas de la Guardia Nacional de Kentucky no responde «a un pedido hecho por varios gobernadores sin el respaldo del gobierno federal».
«Esto significa que tendremos una cadena de mandos clara, tendremos misiones claras que provengan de las Fuerzas Armadas, y que nuestros soldados tendrán la autoridad necesaria y las protecciones legales que los pedidos de otros gobernadores no tendrían», indicó.
Según datos oficiales, en mayo pasado fueron detenidos más de 180.000 inmigrantes y solicitantes de asilo tras cruzar la frontera con México, la cifra más alta en dos décadas.