Nueva York – La fiscalía del distrito de Brooklyn (Nueva York) acusó el miércoles a un extrabajador del servicio de parques del asesinato de un indigente venezolano motivado supuestamente por el «odio a los inmigrantes».
«Este homicidio premeditado y a sangre fría es indignante a muchos niveles, entre otras cosas porque el presunto móvil era el odio hacia los recién llegados a nuestra ciudad», dijo el fiscal del distrito de Brooklyn, Eric González, en un comunicado tras la comparecencia del acusado por asesinato en segundo grado.
A éste, un joven de 23 años empleado temporal del Departamento de Parques del distrito, se le atribuye haber atacado mortalmente a un varón de 30 años el 21 de julio, después de enfrentarse con él tres días antes porque el trabajador arrancó las lonas donde se guarecía el venezolano.
«Acudió presuntamente al lugar donde se alojaba la víctima, armado con una pistola, para ajustar cuentas», añadió González en su comunicado.
Tras su detención el 29 de julio, el acusado reconoció a la Policía de Nueva York que había discutido con los inmigrantes sin techo del parque Steuben Playground, en el que trabajaba, pero que no tenía pistola y que no tenía «ningún problema» con la población migrante.
«Si tengo un problema, es con el Gobierno (…) Es la gente que les deja entrar aquí. Trabajo siete días a la semana. No tengo tiempo para dejar que un inmigrante me joda lo que tengo en mi vida», expresó el acusado según una transcripción de su interrogatorio a la que accedió el medio local The City.
Amigos del joven venezolano contaron después que la víctima llevaba unos dos meses viviendo en Steuben Playground después de que fuera expulsado del refugio para personas sin hogar de Hall Steet (Clinton Hill, Brooklyn), donde había permanecido los 30 días de acogida en albergues para migrantes que establece Nueva York.
Los familiares del joven están recaudando dinero desde Venezuela para intentar repatriar su cuerpo, según una iniciativa en GoFundMe compartida por sus allegados.
La fianza del acusado, que se enfrenta a entre 25 años y cadena perpetua si es declarado culpable, se fijó en hasta 2,5 millones de dólares y su próxima cita con el tribunal está prevista para el 23 de octubre.
La población venezolana, que huye de la situación en su país en lo que para ACNUR es la segunda mayor crisis de desplazamiento externo del mundo, es una de las más numerosas entre los casi 200.000 migrantes que han llegado hasta la Gran Manzana desde 2022.
Las autoridades llevan desde el año pasado con dificultades para responder a esta coyuntura con la apertura de nuevos albergues, entre otras medidas, convirtiéndose así en un arma arrojadiza en términos electorales tanto a nivel local como nacional; así, el expresidente Donald Trump se refiere con frecuencia a estos migrantes como «criminales» o «narcos».