
Tegucigalpa – Sectores clave de la economía hondureña, como el agrícola y la industria textil, han mostrado un comportamiento decreciente a pesar del crecimiento del PIB nacional, que osciló entre un 3.9% el año pasado y un 4.5% según datos del Banco Central de Honduras, expuso el jefe de Investigaciones del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Mario Palma.
Palma explicó que estos sectores, altamente demandantes de mano de obra, enfrentan diversos desafíos que afectan su desempeño. Entre los factores que inciden en esta situación, destacó la disminución de la demanda externa, particularmente del mercado estadounidense, que representa el 54% de las exportaciones hondureñas. «Es una relación comercial que hay que analizar y cuidar por sobre todas las cosas», subrayó.
Asimismo, Palma indicó que la escasez de mano de obra en el sector agrícola y en la producción de café, junto con los problemas de tenencia de la tierra, son factores críticos que requieren atención urgente. «La falta de mano de obra y las invasiones de tierras afectan directamente la productividad del sector agrícola, que a su vez es clave para la economía nacional», afirmó.
Seguidamente, el economista señaló que, aunque en el país hay una gran cantidad de personas en busca de empleo, los sectores productivos no resultan atractivos debido a las condiciones laborales y los bajos incentivos. En ese sentido, instó al gobierno a implementar políticas públicas efectivas en materia laboral para fortalecer estos sectores y evitar que la población opte por la migración, especialmente la irregular, que conlleva altos costos y riesgos.
«Es crucial que el sector empresarial, el sector obrero organizado y el gobierno, como líder en la toma de decisiones, se reúnan, analicen la problemática y adopten medidas concretas para solventar estos problemas», enfatizó Palma.
Según datos de estadísticos, más de 2.3 millones de hondureños enfrentan problemas de empleo, incluyendo subocupación, desalentados y trabajadores potencialmente activos. Los más afectados por el desempleo son los jóvenes y las mujeres, lo que refuerza la necesidad de generar oportunidades laborales sostenibles y mejorar las condiciones del mercado de trabajo en el país.