Unos campesinos cargan cajas de cilantro en un camión el 28 de marzo en un campo de cultivos en Oxnard, California. EFE/Iván Mejía/Archivo

Chicago (IL) – El congresista demócrata Jesús “Chuy” García, trabajadores inmigrantes y organizadores sindicales calificaron este jueves de “victoria histórica comunitaria” el anuncio de la Administración del Seguro Social de que suspenderá las polémicas cartas “No Match”, que fueron utilizadas para despedir de sus trabajos a miles de indocumentados durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021).

“La intención política de esas cartas era clara: meterle miedo a las empresas con posibles sanciones del Gobierno si no tomaban medidas”, declaró García durante una conferencia de prensa en línea.

El representante federal dijo estar muy contento de ver desaparecer las cartas, que eran “ineficaces y costosas, y ponían a los trabajadores en una posición vulnerable”.

Alfredo Sánchez, un trabajador integrante de organización Arise Chicago que se dedica a la defensa de los derechos laborales, dijo que muchas empresas también han utilizado la excusa de las cartas, en las que la Administración del Seguro Social alerta sobre dudas con la documentación del empleado, para “sacarse de encima” a los trabajadores problemáticos.

“Yo lo sufrí en carne propia, cuando trabajaba en un restaurante del centro. El patrón me llamó, me mostró la carta con una discrepancia en mi número social, me sugirió que era falso y me despidió en el momento, sin siquiera pagarme los jornales ganados hasta ese momento”, dijo a los periodistas.

Jorge Mújica, organizador de Arise, dijo que el combate a las cartas se remonta a 2009, cuando el Gobierno de entonces admitió que “eran inútiles y caras”. El banco de datos de la Administración del Seguro Social había detectado más de 18 millones de errores que podían generar una carta, y 70% se relacionaban con ciudadanos de Estados Unidos.

“Los derrotamos, pero en 2019 reaparecieron con la Administración de Donald Trump”, que envió cartas a 575.000 empleadores con trabajadores que tenían alguna discrepancia en su información personal (como nombre, fecha de nacimiento o número de Seguro Social).

Los empleadores fueron invitados a hacer correcciones en 60 días utilizando la base de datos electrónica de la Seguridad Social, pero según Mújica la Administración admite que pueden demorar más de tres años.

El argumento de las cartas es que “estas correcciones son necesarias para depositar las contribuciones en las cuentas de beneficios correctas de los trabajadores”.

A fines de 2020, en plena pandemia de covid-19 y cuando miles de trabajadores esenciales producían alimentos y los llevaban a las puertas de quienes trabajan a distancia, el Gobierno insistió con otra andanada de cartas y mucha gente se quedó sin empleo por los errores de la base de datos.

Según Mújica, muchas organizaciones y funcionarios electos locales, estatales y nacionales identificaron la inundación de cartas «No Match» como un ataque directo a los trabajadores inmigrantes por parte de la Administración Trump.

Algunos empleadores se sintieron confundidos por las cartas y despidieron indebidamente a trabajadores, o dieron plazos incorrectos para cumplir. La confusión causó caos para los empleadores y crisis para las familias trabajadoras.

La abogada Jessie Hahn, del Centro Nacional de Leyes de Inmigración (NILC), también celebró el fin de las cartas como una victoria para los inmigrantes, los derechos de los trabajadores y la justicia racial en el país, pero advirtió que todavía pueden producir mucho daño.

Informó que en los últimos dos años se enviaron más de 800.000 cartas a todo el país que involucran a más de un millón de trabajadores, y que muchos empleadores todavía están decidiendo qué hacer con ellas, no conocen su significado y no saben qué pasos tomar.

Hahn dijo que las cartas no son prueba de estatus migratorio y los empleadores no tienen el deber de hacer algo con ellas o de tomar medidas contra el empleado, aunque sospeche que puede tratarse de un indocumentado.

De hecho, un empleador que requiera que los empleados de ciertos grupos de origen nacional, racial o étnico vuelvan a verificar su estatus migratorio o su elegibilidad de empleo, basándose únicamente en una carta “No match” podría ser responsable de violar las disposiciones contra la discriminación de la ley federal de inmigración, advirtió.

El NILC quiere que el Gobierno del presidente Joe Biden tome medidas adicionales para solucionar la confusión que puedan tener los empleadores sobre el significado legal de las cartas recibidas.

“Queremos que la Administración provea lineamientos a los empleadores que hagan mucho más claro el significado de las cartas”, dijo Hahn.