Tegucigalpa – El fin de la norma Título 42 con la que el gobierno de Estados Unidos podía deportar por causa de salud de forma exprés a migrantes que llegaban a la frontera sur marca el inicio de una nueva era de deportaciones a Honduras.
-Con el fin del Título 42, EE.UU. retornó a su legislación de inmigración que el Título 8 incluye procesos para el manejo de migrantes en la frontera con protocolos de deportación acelerada.
– Las autoridades en la frontera nunca dejaron de usar el Título 8, pero la normativa del Título 42 les permitía efectuar deportaciones exprés como un tema de salud pública.
Así lo señaló a Proceso Digital, Kenia Zerón, representante de la Red de Promotores y Defensores de Derechos Humanos, quien reflexionó que definitivamente el fin de la normativa Título 42 y la aplicación de la medida denominada Título 8 provocará un mayor número de deportaciones hacia Honduras.
Desde el hecho del despliegue militar a la frontera ya indica que las medidas van a estar más agudizadas y las mismas solo se traducen en más deportaciones, razonó la defensora de derechos humanos.
Lo que se avecina es una crisis para Honduras en materia migratoria ya que deporta México y Guatemala, pero Honduras no lo hace y será un país que recibirá un importante flujo de retornados al tiempo que tendrá que lidiar con los flujos de migrantes en tránsito, alertó.
Aumentan los flujos de migrantes en tránsito
Hasta semanas previas antes del fin del título 42 a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) de la ciudad de Danlí llegaban unos 700 migrantes indocumentados a diario, pero en las últimas semanas el número se elevó hasta 2 mil llegadas por día.
El número casi se triplicó a causa de una mala interpretación del fin del Título 42 por parte de los migrantes, apuntó la entrevistada.
El país debe lidiar con más migrantes deportados y con más migrantes en tránsito y con la misma logística.
Lo anterior solo puede derivar una nueva crisis para el país centroamericano, concluyó Zerón.
Adiós Título 42, hola Título 8
Durante los primeros días de pandemia los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una orden de salud pública -exactamente el 20 de marzo de 2020- que según los funcionarios – tenía como objetivo detener la propagación del COVID-19, a la medida se denominó Título 42.
La normativa permitía a las autoridades estadounidenses expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres y se extendió varias veces hasta su culminación el pasado 11 de mayo.
Estados Unidos dijo adiós a la normativa Título 42, pero al mismo tiempo dio la bienvenida al Título 8.
El Título 8, incluye una legislación de inmigración con décadas de antigüedad, y la misma describe los procesos para el manejo de migrantes en la frontera.
Es oportuno destacar que esta sección del Código de Estados Unidos dicta protocolos de deportación acelerada, pero suele conceder más tiempo a los migrantes para presentar solicitudes de asilo que lo que permitía la normativa Título 42.
¡Que se prepare Xiomara!
De su lado, Orlando López, representante de la Organización Francisco Morazán en Miami, dijo a Proceso Digital que la presidenta de Honduras Xiomara Castro debe prepararse, ya que el fin del título 42 se traducirá en mayores deportaciones.
¡Que se prepare Xiomara!, exclamó el líder hondureño en referencia a la gran cantidad de flujos de migrantes retornados que el país centroamericano podría estar recibiendo en los próximos meses.
El emigrante es la fuerza motora de Honduras ya que a través de sus remesas sostiene la economía nacional, ahora el gobierno debe prepararse porque muchos van de vuelta, expresó el líder de la comunidad de hondureños en Miami, Florida.
El principal problema es que los migrantes no tienen tierras, no tienen casas; los retornados van con los brazos cruzados y el gobierno debe atenderlos, apuntó.
Exhortó a las actuales autoridades no politizar el tema ya que los migrantes retornados no deben ser tratados según su preferencia política.
Advertencia
De su parte, La coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Elsy Reyes, advirtió que el Título 8 da a las autoridades estadounidenses facultadas para deportar y expulsar de manera inmediata a todas las personas que ingresen a los Estados Unidos de manera irregular.
Caviló que los migrantes desconocen que ahora con la implementación del Título 8 se va a tener una expulsión o una deportación expedita desde el momento que ingresen a territorio estadounidense.
La aplicación del Título 42, en Estados Unidos, permitía expulsar a migrantes de forma expedita en el marco de la pandemia del COVID-19, pero ahora con el título 8 muchos migrantes enfrentarán consecuencias más graves por cruzar la frontera de manera irregular, acotó.
La conclusión del Título 42 no implica que las fronteras se abran, ya que se retorna a la vigencia del Título 8 para procesar de manera expedita y expulsar a personas que lleguen a la frontera estadounidense de forma irregular, sostuvo.
La frontera no está abierta
Tras el fin de la normativa del Título 42, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Dogu informó que los migrantes hondureños que ya están en el centro y norte de México tendrán acceso a la aplicación móvil CPB One para solicitar refugio en una frontera de Estados Unidos, pero enfatizó que la frontera no está abierta.
No obstante, se advierte que Estados Unidos endurece reglas de asilo para migrantes irregulares y las expulsiones de personas en los Estados Unidos sin documentos continuarán, expresó el pasado jueves en comparecencia de prensa la embajadora de EEUU en Tegucigalpa.
“La frontera no está abierta para personas sin documentos”, enfatizó la diplomática estadounidense.
A través de la aplicación móvil CPB One, los migrantes “podrán programar una cita para presentarse ante las autoridades estadounidenses en un puerto de entrada en las fronteras y pedir ingreso como refugiados, eso permitirá un procesamiento de casos de refugiados de forma segura, ordenada y humana”, explicó.No intenten el viaje sin documentos, no confíen en los coyotes, la frontera de los Estados Unidos no está abierta y los cambios anunciados sobre el Título 42 no cambiarán esto, zanjó.