Ciudad de Panamá – El Ministerio Público (Fiscalía/MP) de Panamá pidió este lunes «colaboración a la comunidad internacional» para que aporte información válida que ayude a reconocer los cuerpos de los diez supuestos migrantes ahogados, entre ellos tres menores, por una crecida de un río en una zona del Caribe panameño cerca a la frontera con Colombia.

«La Procuraduría General de la Nación solicita la colaboración de la comunidad internacional suministrando información que pueda ayudar en los trabajos de identificación de los cuerpos de los migrantes recuperados en Carreto, Comarca Guna Yala», dijo la Fiscalía panameña a través de X.

La Fiscalía de Panamá recuperó este fin de semana los cuerpos de los posibles migrantes, entre ellos tres menores y siete adultos, tras tres días de trabajo debido a que donde fueron hallados es un área de difícil acceso, y los trasladó a la Morgue Judicial para las necropsias respectivas por parte del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, «para establecer sus identidades, determinar oficialmente las causas y tiempo de muerte».

La semana pasada, las autoridades panameñas informaron que diez migrantes «fallecieron ahogados» en una zona del Caribe de Panamá, a donde habían llegado procedentes de Colombia, en una ruta más corta a través de la selva del Darién en su camino migratorio hacia Norteamérica.

El hecho ocurrió por la ‘ruta de Carreto’, en el Caribe panameño, que es más costosa, teniendo que pagar hasta 550 dólares para tomar un bote desde Capurganá, en Colombia, hasta esa comunidad, para luego caminar durante dos o cuatro días por la selva para llegar hasta la comunidad indígena de Canaán Membrillo.

Esto de acuerdo con una información de 2023 de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), que estuvo prestando servicios en el Darién hasta que este año no fue renovado su permiso para operar.

Desde que el pasado 1 de julio comenzó la nueva Administración del presidente Mulino, se han tomado varias medidas para tratar de reducir el flujo de migrantes por esa peligrosa selva del Darién, que ya la han atravesado en lo que va de año más de 216.000 migrantes, la mayoría venezolanos, mientras que en todo 2023 fueron más de 520.000, una cifra inédita, según datos oficiales de Panamá.

Entre esas medidas, desde el pasado 3 de julio Panamá ha cercado progresivamente con «barreras perimetrales» (vallas de alambre con púas) unos 4,7 kilómetros en el Darién, donde había al menos cinco pasos no autorizados o trochas, para «canalizar» el flujo de los migrantes a través de un «corredor humanitario».

El Darién es una selva que hace de frontera natural entre Panamá y Colombia, con 266 kilómetros de longitud.