Miami – El Gobierno de Florida dejó expirar cerca de un millón de pruebas de la covid-19 en medio del repunte de la pandemia por la variante ómicron que sigue batiendo récords de contagio en las últimas semanas.

El director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, reconoció que el estado dejó expirar cientos de miles de kits de prueba rápida del virus entre el 26 y el 30 de diciembre debido a la falta de demanda para ellos.

Sin embargo, la comisionada de Agricultura estatal, Nikki Fried, denunció que la administración del republicano Ron DeSantis y el Departamento de Salud de Florida almacenaron las pruebas, pese a las largas filas que los floridanos han estado haciendo por estos días en los puestos sanitarios para verificar si están contagiados.

Fried, la única demócrata en el gabinete estatal y quien aspira a la gobernación, había denunciado desde hace varios días que las pruebas estaban almacenadas y expirando. «Como lo dije», escribió Fried en su cuenta de Twitter.

«Teníamos entre 800.000 y 1 millón de kits de prueba en nuestro almacén que caducaron (…) tratamos de entregarlos antes de eso, pero no hubo demanda», expresó Guthrie.

«Es una absoluta vergüenza que el gobernador y su equipo de comunicaciones hayan mentido y encubierto la falla masiva de un millón de pruebas no utilizadas mientras los floridanos esperan durante horas», señaló Fried en un comunicado.

Señaló que ahora DeSantis «tiene que rogarle al presidente (Joe) Biden por otra exención para usar estas pruebas vencidas, en caso de que aún sean seguras y efectivas».

DeSantis anunció este jueves el envío de un millón de test a residencias geriátricas por tratarse de «personas vulnerables», mientras la jornada añadió 67.369 nuevos casos.

El registro del jueves supone el segundo de mayor contagio en un día, tras el informe del pasado 30 de diciembre con 75.732.

Las hospitalizaciones también están aumentando, pero no los mismos niveles observados durante el verano castigado por la variante delta.