Ginebra.- El número de migrantes en el Mediterráneo en lo que va del año ha descendido un 20 % con respecto a 2018, sobre todo en las rutas occidental (España) y central (Italia y Malta), pero al mismo tiempo ha aumentado hacia Grecia y sobre todo a Chipre.

Según estadísticas facilitadas hoy por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU, las llegadas a Chipre han pasado de sólo 300 en los primeros nueve meses de 2018 a casi 5.000 en el mismo periodo de este año, mientras que las correspondientes a Grecia han pasado de 22.000 a 32.000.

El portavoz de la OIM Joel Millman indicó en una rueda de prensa que una tercera parte de las llegadas este año se produjo en los últimos dos meses y que una parte considerable de migrantes que han utilizado la ruta oriental en este periodo son afganos que vivían en Irán, que afronta una severa crisis económica.

Respecto a Chipre, el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) Charlie Yaxley recordó que se trata del país europeo con mayor número de refugiados en relación con su población, por lo que su organización está aumentando su cooperación con la isla para atender este fuerte incremento.

Los fallecimientos de migrantes en el Mediterráneo se han reducido desde más de 1.800 en los primeros nueve meses de 2018 a unos 900 en el mismo periodo de este año.