Tegucigalpa – A causa de que los flujos migratorios ya rebasaron la capacidad institucional del país, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) urgió este domingo, al Estado hondureño, aumentar la presencia de autoridades civiles en la zona oriental, para brindar mayor protección a la vida e integridad de miles de personas migrantes, de diferentes nacionalidades, que transitan por esa región del país, en su destino hacia los Estados Unidos.

En ese orden, la Coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Liliana Reyes explicó que se requiere de mayor presencia de la Dirección Policial de Investigación (DPI), Ministerio Público, Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) y demás autoridades policiales para proteger la vida y la integridad física de las personas migrantes, considerados un sector en condición de vulnerabilidad.

Es necesario que todas las instituciones sumen sus esfuerzos para proteger los derechos humanos de las personas migrantes que, aunque ingresan en condición irregular al país, existe una obligación como Estado de dar protección a la vida y a la integridad de toda persona que se encuentre en el territorio nacional, declaró.

Acotó que la solicitud de mayor presencia de autoridades en la zona, principalmente en Trojes, zona oriental del país, se debe a que es el punto donde ingresan más personas migrantes y los flujos migratorios ya rebasaron la capacidad institucional del país.

Hay poca presencia institucional del Estado hondureño que dé respuesta a las necesidades que presentan las personas migrantes y, cada día, se ven superadas por los flujos masivos de personas.

“Es necesario realizar una intervención de manera conjunta para garantizar los derechos de las personas migrantes», reiteró.

Indicó que las personas migrantes que transitan por Honduras han denunciado públicamente los atropellos de los que son víctima, no solo de las autoridades, sino que también de personas particulares.

Detalló que, desde el incremento de los flujos migratorios, en Honduras, se han denunciado los abusos cometidos en el transporte público, donde se han dado aumentos en las tarifas del 50 % hasta del 100 % en los traslados de personas migrantes desde Trojes hasta Danlí y de Danlí hasta otras ciudades del país, por lo que se necesita de la intervención del Instituto del Transporte Terrestre.

A lo anterior se suma que, muchos migrantes tienen que pagar un costo más elevado por los productos que consumen en pulperías, comedores e incluso en los hospedajes, donde muchas veces les cobran hasta en dólares pese a que, en Honduras, la moneda de curso legal es el Lempira.

Migración en tránsito

En los dos últimos años, Honduras ha sido escenario de un aumento considerable del flujo de movimientos mixtos de personas migrantes.

Solo en el 2022, el número de migrantes, en tránsito por el país, alcanzó las 188 mil 858 personas, la mayoría de ellos ingresaron por puestos de control migratorios no oficial y de manera irregular, especialmente por la zona oriental del país, seguidas por las fronteras del sur y norte de Honduras.

La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, expresó que, con el incremento de los flujos migratorios también aumentaron las vulneraciones a los derechos de las personas migrantes, cometidas tanto por particulares como por autoridades de las fuerzas del orden.

Explicó que a las personas migrantes se les violan sus derechos fundamentales, tanto en su país de origen como en los de tránsito y los de destino, irrespetando así la dignidad que les es inherente e imposibilitando el desarrollo de sus planes de vida.

Indicó que los Estados tienen la obligación de respetar y proteger la dignidad humana y los derechos humanos de las personas migrantes durante todo el ciclo de la migración, atendiendo de forma especial a los grupos en situación de vulnerabilidad.

Agregó que, ante los flujos masivos de migrantes por territorio hondureño, Honduras se ha convertido en un país de tránsito de personas migrantes a pesar de no existir un reconocimiento oficial por parte del Estado.

Se estima que unos 73 mil 804 migrantes cubanos transitaron por territorio hondureño, en el 2022, seguidos por unos 55 mil 83 venezolanos, al menos, 24 mil 525 ecuatorianos, 11 mil 517 haitianos, 2 mil 509 colombianos y 2 mil 216 de la India.

También transitaron por territorio hondureño personas procedentes de República Dominicana, Afganistán, Brasil y Angola, entre otras nacionalidades.

En la búsqueda del “sueño americano” transitaron por Honduras unos 17 mil 500 niños menores de 10 años y cerca de 20 mil niños y jóvenes con edades que oscilan entre los 11 y los 20 años.

Alrededor de 120 mil personas, cuyas edades oscilan entre los 21 y los 40 años, se destacan como el grupo etario de mayor flujo de migrantes por territorio hondureño, a los que se suman unos 29 mil 200 con edades de 41 y 60 años y cerca de 2 mil 100 adultos mayores.