Roma – El líder de Forza Italia y vicepresidente del Gobierno, Antonio Tajani, relanzó su apoyo a aprobar el llamado ‘Ius scholae’, una ley que conceda la nacionalidad a los menores extranjeros que hayan completado un ciclo escolar, y a lo que se oponen sus otros socios en el Gobierno, Hermanos de Italia y la Liga.

Tajani aseguró que está dialogando con los partidos de la oposición – que apoyan esta ley – pero que «es simplemente lo que siempre hemos pensado». «Es lo que nuestro país necesita. Italia ha cambiado, el mundo ha cambiado», afirmó Tajani en una entrevista publicada este miércoles en el diario ‘La Repubblica’.

«Un buen italiano es aquel que cree en el país, lo conoce y lo defiende. Puede que sea mi educación cristiana, pero para mí no hay diferencias de color o de etnia ¿Cuántos soldados hijos de extranjeros hay en Italia en nuestro ejército? Y luego los atletas, las escuelas a las que van nuestros hijos. El mundo cambia y sigue cambiando. Hay que despertar», destacó.

Sobre el hecho remarcado por el resto de partidos gubernamentales de que el ‘Ius scholae’ no está en el programa de gobierno, Tajani aclaró: «Es verdad, no está en el programa, pero los programas de gobierno no siempre lo tienen todo. Se pueden enriquecer».

«Las encuestas dicen que los italianos están a favor del Ius scholae», añade y explica que apoyar esta ley «sería una iniciativa de nuestros parlamentarios, no del gobierno».

Mientras que la Liga de Matteo Salvini ha vuelto a manifestar su contrariedad a cualquier nueva ley que cambie la concesión de la nacionalidad.

«No estamos de acuerdo. Existe una ley que protege la posibilidad de presentar la solicitud de ciudadanía al cumplir los 18 años. Y para nosotros la ley actual es adecuada. Cualquier forma de reconocimiento de ciudadanía debe partir de una solicitud del interesado y no a través de mecanismos automáticos como los propuestos por Forza Italia o el Partido Demócrata. Esta es nuestra opinión», afirmó en respuesta a Tajani el senado de la Liga, Paolo Tosato.

El debate sobre la posibilidad de aprobar nuevas leyes para conceder la nacionalidad para menores extranjeros ha cobrado fuerza en el país después de los Juegos Olímpicos de París donde han participado bajo la bandera italiana atletas nacidos en Italia de padres migrantes.

En el Parlamento el centroizquierda ya ha presentado varias propuestas legislativas para modificar los mecanismos para obtener la nacionalidad, pero en el pasado todos los intentos de aprobarlos han fracasado.

El ‘Ius scholae’ se plantea como una alternativa a la actual ley de ciudadanía italiana de 1992 que se basa en el principio de ‘jure sanguinis’, por el cual la nacionalidad italiana se otorga a quienes tengan al menos un progenitor italiano, también a la mayoría de edad y después de diez años de residencia legal e ininterrumpida en el territorio nacional o después de un matrimonio con una persona de ciudadanía italiana o después de un período de residencia de dos años después de casarse.

Mientras que los miembros del PD Laura Boldrini y Matteo Orfini presentaron una ley basada en el ‘Ius soli’, en el que se reconoce la ciudadanía a los nacidos en Italia de padres extranjeros de los cuales al menos uno haya residido regularmente en Italia durante al menos un año, en el momento del nacimiento del hijo.