Rabat – El ministro de Interior francés, Bruno Retailleau, dijo este martes en Rabat que acordó con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, mejorar los mecanismos que rigen los mecanismos de readmisión de los ciudadanos marroquíes que se encuentran en territorio francés de forma irregular.

En una declaración conjunta sin preguntas, Retailleau subrayó que ambas partes están estudiando la manera de gestionar esta cuestión para acortar los plazos de readmisión y aumentar el número de personas readmitidas.

«Sobre la readmisión de marroquíes en situación irregular, tenemos un marco y trámites con plazos y elementos de identificación de personas con origen no documentado. Hemos acordado mejorarlos para acortar los plazos y mejorar el número de personas readmitidas», subrayó el ministro francés.

Retailleau dijo que ambos ministros pactaron seguir «directamente» esta cuestión y celebrar reuniones en cada etapa.

El ministro francés recordó que ambos países comparten una agenda global en materia migratoria, que comprende la movilidad legal y la lucha contra la migración irregular, y subrayó que los dos países hacen frente a «presiones migratorias fuertes».

«La responsabilidad de controlar las fronteras terrestres y marítimas abre un potencial importante de intercambio de experiencias», aseveró.

Por su parte, Laftit dijo que los ministerios de Interior de ambos países contribuirán a establecer «una agenda global» en materia migratoria, que incluye facilitar la circulación regular, luchar contra la migración irregular y la cooperación en materia de readmisión, así como prohibir el abandono del territorio nacional de manera ilegal.

Esta agenda también contempla reforzar la coordinación entre los países de origen, de tránsito y de residencia «en base de una responsabilidad común».

Laftit se refirió también en su intervención a la readmisión de menores no acompañados y recordó que el rey Mohamed VI dio instrucciones «claras» para solucionar esta cuestión.

En este sentido, recordó que un grupo de trabajo marroquí viajó a Francia en 2018 para prestar ayuda a las autoridades francesas, y señaló que en 2020 los ministerios de justicia de ambos países firmaron un acuerdo para preparar y garantizar las condiciones de acogida de estos menores mediante la creación de centros de protección y formación.