París – Las muertes por el coronavirus en Francia ascienden ya a 7.560, 5.332 en hospitales y 2.028 en residencias de ancianos, según informaron este sábado las autoridades sanitarias, que dan las cifras por separado por razones técnicas.
En estas veinticuatro horas fallecieron 441 personas en hospitales, anunció el director general de Sanidad de Francia, Jérôme Salomon, al dar los últimos datos de la pandemia en el país.
En total, 28.143 personas se encuentran hospitalizadas, 711 más en las últimas veinticuatro horas, y 6.836 están ingresadas en cuidados intensivos (176 más en un día).
Frente a ello, 15.438 personas han podido salir curadas de los centros hospitalarios.
Francia contabiliza 68.605 casos confirmados de contagio en todo el territorio.
Los muertos en geriátricos son ya 2.028, una cifra que sigue subiendo desde que el Ejecutivo empezara a compartir por primera vez esta semana el daño que la epidemia ha causado en estos centros desde el 1 de marzo y que hasta entonces suponía una de las zonas grises de la gestión de la COVID-19 en Francia.
Ante las voces que se alzan en el mundo sanitario, como la Academia de Medicina de Francia, a favor del uso generalizado de mascarillas, Salomon insistió en que a estas alturas sigue siendo el personal sanitario el que debe protegerse con ellas.
«Todos los días aprendemos de este virus. Puede que un día propongamos a todo el mundo llevar mascarilla, pero no estamos en ese punto aún», dijo Salomon, que recordó que las máscaras no reemplazan las medidas de protección, como lavarse bien las manos y evitar el contacto.
El Gobierno ha movilizado a 160.000 agentes de las fuerzas del orden este fin de semana, coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Pascua, para reforzar los controles y evitar que los ciudadanos rompan las normas de confinamiento que entraron en vigor el 17 de marzo y que será probablemente prolongado más allá del 15 de abril para iniciar después una salida «progresiva».