Tegucigalpa (Por Jorge Sierra) – “Siempre quiero representar a mi país lo mejor posible. Quiero nadar bien por Honduras, poner mi máximo esfuerzo. Me encantaría bajar mi tiempo y hacer un nuevo récord nacional”, dijo la nadadora hondureña, Julimar Ávila Mancía, clasificada para los Juegos Olímpicos de París 2024.
– “Tengo muchos retos dentro y fuera del agua”, dijo Ávila que recién obtuvo una maestría en Salud en Londres.
– “Me encantaría hacer otras olimpiadas históricas, quiero representar a Honduras lo mejor posible y dar todo lo que tengo”, expresó la joven limeña que llega con un Ranking de 759 puntos y un tiempo de 2:03.17 en 200 metros estilo libre.
– En 2023 la Revista Forbes la puso entre las 100 mujeres más poderosas de Centroamérica.
“Ganar una medalla sería increíble para mí porque la única nadadora centroamericana que ganó medalla (de oro) en Juegos Olímpicos es la costarricense Claudia Poll en 200 metros libres. Me gustaría ganar para escuchar el himno y cumplir el sueño de todo atleta. Ganar oro sería increíble, plata o bronce, igual, pero siempre pongo mi mayor esfuerzo para representar a Honduras”, expresó en plática con Proceso Digital (PD).
A un poco menos de un mes para el inicio de los JJOO 2024, mencionó que está en una etapa de preparación para llegar bien a las olimpiadas y las próximas dos semanas serán más intensas con miras a lograr mejorar sus tiempos en la natación.
Honduras nunca ha logrado obtener medalla en sus 12 competiciones olímpicas en las que ha participado, llamadas de verano. Tampoco logró medalla en su única intervención de juegos de invierno en Albertville, Francia en 1992.
Considera que llega a París en el mejor momento de su madurez deportiva. “Estoy en la mejor forma que he estado en mi vida porque he puesto todo en este deporte para llegar en este momento”.
Entre sus logros, Ávila clasificó a las semifinales de los JJOO de Tokio 2021 en la categoría de 200 metros mariposa. Recién en 2023 la Revista Forbes la colocó entre las 100 mujeres más poderosas de Centroamérica.
Nacida en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, el 21 de enero de 1997, esta sirena catracha se declara una limeña de corazón -por la ciudad de La Lima (Cortés)-, de donde es su padre Julio Ávila, en tanto su madre Marta Cecilia Mancía es oriunda de Trinidad en el departamento de Santa Bárbara. Tiene tres hermanos: Adriana, Luis y Salomón, profesionales de la medicina y los negocios.
La entrevistada estudió Fisiología Humana en Boston y recién terminó una maestría sobre Administración en Salud en Londres, Inglaterra. “Me encantaría trabajar en clínicas, hospitales, pero por ahora estoy enfocada en la natación”.
Aseveró que se puede ser una atleta de alto rendimiento y a la vez ser una profesional en cualquier área de las ciencias de la academia. “No es fácil, hay que tener disciplina y hacer muchos sacrificios, pero cualquier cosa se obtiene con mucha perseverancia”.
Nunca está radicada en un lugar específico. Luego de sus primeros años en Boston su vida ha transcurrido en Honduras, Londres (Inglaterra) y Florida (EEUU). “Soy limeña y si quieres ubicarme en un lugar poneme en La Lima, Cortés”.
Su idilio con el agua surge desde que tenía siete meses. Su madre la llevó a una piscina porque quería aprender a nadar y luego de tanto asistir le nació ese gusanito por competir a nivel de equipos. Cuando cumplió cinco años comenzó a participar con equipos de la comunidad y a los siete años representó a Delfines Sampedranos.
Esa pasión por la alberca se trasladó en 2010 al Campeonato Centroamérica y México (Camex) que se realizó en Guatemala, donde se agenció varias medallas y portó por primera vez la chumpa de Honduras. “Ahí sentí como que algún día representaría a Honduras en Juegos Olímpicos. Desde ese momento comencé a entrenar más fuerte con miras a competencias venideras en las que podía participar”, refirió.
Con 16 años sobre sus espaldas, la joven atleta acudió al Mundial de Natación de España en 2013 y desde ese momento comenzó una larga carrera de representar a Honduras en competiciones internacionales.
Julimar Ávila permanece en el agua un promedio de 20 horas a la semana, además de una práctica de seis horas semanales en el gimnasio. Pese a su 1.65 metros tiene una facilidad para moverse bajo agua y ha logrado adquirir destrezas para imponer récords centroamericanos de natación.
No cree que la altura de una nadadora sea una determinante para poder llegar a la meta más rápido que sus rivales. “Creo en el empeño y el esfuerzo que cada nadador pone en las competencias. Me parece que son los detalles los que te ayudan a mejorar las marcas y nadar lo mejor posible en cada prueba. No puedo decir que porque soy más bajita que otra nadadora es que voy a perder, jamás he tenido esa mentalidad”, manifestó.
Agregó que en las vueltas y las salidas de cada competencia se compensan las seis pulgadas que le pueden llevar las demás chicas. Cundo está en Honduras compite y representa al equipo de natación de la municipalidad de San Pedro Sula.
Su especialidad
El fuerte de la nadadora hondureña son 200 metros mariposa y 200 metros libre. La catracha logró clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 en una competencia que se realizó en Cartagena, Colombia.
Para estar en los JJOO hizo 2.0317 en 200 metros libres. En París cumplirá sus segundos Juegos Olímpicos consecutivos. Ávila quiere mejorar lo hecho en Tokio 2021, donde se quedó a las puertas de clasificar a la ronda de semifinales de la prueba 200 metros mariposa.
Le confió a PD que ha mejorado casi todos sus tiempos desde que compitió en la gesta mundial en 2021. “Hice un nuevo récord nacional en abril en 200 mariposa y eso para mí fue increíble porque uno piensa que nunca va a tener la posibilidad de replicar esa adrenalina de un evento tan grande, pero sigo entrenando y poniendo todo. Espero seguir bajando mis marcas y obviamente quiere mejorar mi tiempo en los juegos”, expresó.
Acentuó que quiere mejorar su marca en 200 metros libres y establecer un nuevo récord nacional. Aún no le confirman en la prueba que competirá en los JJOO 2024 porque aunque clasificó en 200 metros libres, ella quiere participar en 200 metros mariposa como lo hizo en Tokio 2021.
Confesó que está mentalizada en cómo bajar sus tiempos y para ello está trabajando en detalles.
Ávila contó que vive el día a día, disfruta el hecho de participar en sus segundas olimpiadas. “Siento que lo vivo mejor en el presente, yo me estreso, entonces pensar qué pasará en el futuro trato de no ponerle mucha mente. Por ahora, pienso en las olimpiadas y me quiero enfocar solamente en eso, lo que venga para mí después eso lo dirá Dios”, dijo desde Bogotá, Colombia, donde realiza un campamento de altura.
Agradeció el apoyo de la federación hondureña y el Comité Olímpico por ayudar a que compita en instancias internacionales. Recién estuvo en un torneo en Bahamas y en Cartagena. “Me apoyan para ir a competencias y me siento bendecida que han estado ahí por mí y por el año olímpico”.
Insistió que “obviamente quiero ganar medalla, pero también hay que confiar en Julio Horrego, sin embargo le doy todo mi apoyo a Kevin Mejía porque es un deportista excelente, ganó medallas en Juegos Centroamericanos, fue el primer atleta en clasificar a los Juegos Olímpicos de 2024. Creo que él siente la presión de él mismo, del país… tengo esperanzas que lo haga súper en las olimpiadas”.
Avizoró cosas grandes en la natación porque hay una camada de muy buenos nadadores que sin duda le darán muchas glorias al país.
Envió un mensaje a los que aspiran a ser atletas para que lleven de la mano el deporte y la formación académica. “Estudié con una beca en la Universidad de Boston y pude trabajar con un programa de estudiante-atleta mientras completaba mi maestría. No es negociable darse por vencido en el deporte y mucho menos en la educación”, afirmó.
La hondureña, atleta de alto rendimiento, recomendó a los que sueñan en representar a Honduras en competencias internacionales, que nunca se rindan, que persigan sus sueños y que luchen por lograrlos. “Hay que tener sed y disciplina, hay sacrificios que se deben hacer, pero cuando se hacen y trabajamos bien se logran las metas”, finalizó con alegría en su voz.