Miami – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este viernes una de las leyes más estrictas en Estados Unidos contra las llamadas ciudades «santuario», que protegen a los indocumentados, y que obliga a las policías locales a cooperar con las autoridades migratorias para lograr su deportación.
La iniciativa, aprobada en abril pasado por el Legislativo de Florida, de mayoría republicana, entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio y otorga tres meses de margen a las autoridades policiales para ponerlo en marcha.
El republicano Ron DeSantis, aliado de la política antiinmigrante del presidente Donald Trump, firmó la ley pese a la resistencia y protestas de grupos pro-inmigrantes que se desplazaron a Tallahassee, la capital estatal, durante varias semanas para mostrar su rechazo durante su trámite legislativo.
La Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC, en ingles) lamentó este viernes la promulgación de la ley en un estado con un 20 % de población inmigrante y anunció que «podría haber desafíos legales» para su implementación.