Nueva York – El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que se vio obligado a dimitir acuciado por las acusaciones de acoso sexual vertidas contra él, se despidió este lunes con un mensaje en el que culpó a la fiscal general de Nueva York, a los políticos y a la prensa de su caída en un discurso pronunciado pocas horas antes de abandonar oficialmente su puesto.
«Cuando el Gobierno politiza las acusaciones y los titulares condenan sin hechos se socava el sistema judicial, y eso no sirve a las mujeres, ni a los hombres, ni a la sociedad», dijo Cuomo en el arranque de su último mensaje como gobernador, después de 10 años en el cargo.
Cuomo anunció el pasado 10 de agosto su retirada, que dijo se haría efectiva en dos semanas, después de que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentara un informe que concluyó que el político neoyorquino había acosado sexualmente a 11 mujeres en su entorno laboral, y de que el Parlamento estatal iniciara un proceso para celebrar una moción de censura contra él.
El informe fiscal empujó incluso al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a pedirle que dimitiera.
«Un petardo puede provocar una estampida (…) y el informe de la fiscal general fue diseñado para ser un petardo político sobre un tema explosivo y funcionó. Hubo una estampida política y mediática. Pero la verdad saldrá a la luz con el tiempo, estoy seguro», dijo Cuomo, de 63 años.
En su intervención, el gobernador recordó, una vez más, el que ha sido su mantra desde que salieron a la luz las primeras acusaciones: que dichas alegaciones «no se fundamentan en hechos».
«Las acusaciones deben ser escrutadas y verificadas, ya sean hechas por una mujer o un hombre. Este es nuestro sistema de justicia básico», subrayó Cuomo, que en los 15 minutos de discurso no hizo ninguna referencia a su futuro inmediato o a medio plazo.
El gobernador, que el día que anunció su retirada aseguró que asumía «toda la responsabilidad por sus acciones» aún cuando seguía considerando que no se había propasado nunca con nadie, declaró hoy que prolongar la situación que se desató como consecuencia de sus supuestos acosos «sólo podía causar una parálisis gubernamental».
Además, aprovechó su última intervención todavía en el cargo, para arremeter contra el ala más progresista de su agrupación política (el Partido Demócrata), a la que responsabilizó del fracaso de las negociaciones para que Amazon construyera una sede en Nueva York, así como de querer retirar fondos a la Policía.
También insistió en los supuestos avances logrados durante sus 10 años al frente del estado y en especial se vanaglorió del desarrollo de las infraestructuras y del avance hacia una economía ecológica.
Cuomo, que será sustituido este martes por su vicegobernadora, Kathy Hochul, a quien deseó todo el éxito en esta etapa, se despidió con la frase que hizo famosa durante sus ruedas de prensa diarias desde que estalló la pandemia:
«Nueva York, mantente siempre duro, inteligente, unido, disciplinado y amoroso. Esta es la esencia que hace a los neoyorquinos tan especiales. Qué dios los bendiga», concluyó.