Washington – El Gobierno atribuyó hoy la muerte de un niño indocumentado que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza al incremento de las detenciones en la frontera y al hecho de que cada vez más inmigrantes llegan enfermos.
«En los últimos meses, hemos visto un aumento excepcional de cruces ilegales de familias y niños no acompañados en la frontera», aseguró hoy la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Según la funcionaria, en los últimos dos meses la Patrulla Fronteriza (CBP) ha detenido 139.817 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, un 86 % más que los 74.946 arrestados en el mismo período del año pasado.
Nielsen responsabilizó a los traficantes, contrabandistas y a los propios padres de los niños de «poner en riesgo (su vida) al embarcarse en el peligroso y difícil viaje hacia el norte» y dijo que es patente que los indocumentados, «especialmente los niños, cada vez presentan más problemas médicos y albergan enfermedades» causadas por la dureza de dicho periplo.
El día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años murió en un hospital de Nuevo México por causas que aún se desconocen, tras haber estado bajo la custodia de la policía fronteriza durante más de una semana.
Este es el menor niño que muere este mes bajo custodia de las autoridades, ya que el 8 de diciembre la guatemalteca Jakelin Caal Maquín, de 7 años, falleció en un hospital de El Paso (Texas) tras haber cruzado ilegalmente la frontera desde México junto a su padre.
Nielsen recordó que en el año fiscal 2018, que terminó en octubre, seis indocumentados murieron cuando estaban bajo custodia de la CBP, sin que ninguno de ellos fuera un niño, y que ha tenido que pasar más de una década para que se produjera la muerte de un menor en estas circunstancias.
También recordó que las leyes impiden que los inmigrantes puedan estar detenidos durante más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, cuya finalidad es servir de estancia temporal.
«Las estaciones de la Patrulla Fronteriza nunca tuvieron la finalidad de servir de instalaciones para la retención de ninguna persona por un largo período de tiempo», aseguró.
La responsable de Seguridad Nacional indicó que el sistema migratorio «ha sido llevado a un punto de quiebra por aquellos que buscan fronteras abiertas», y responsabilizó a «jueces activistas» y a la «inacción del Congreso»
«Por instrucciones mías, a todos los niños bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza (…) se les realizará una evaluación médica más exhaustiva a la mayor brevedad posible», añadió Nielsen, que también ha pedido ayuda al Departamento de Defensa para que proporcione más profesionales sanitarios.
Nielsen, que anunció que próximamente viajará a la frontera para evaluar la situación, también ha hablado con las autoridades mexicanas «para pedirles que comiencen a investigar las causas de estas enfermedades» en su territorio y para que brinden asistencia médica en sus refugios.