Berlín- El Gobierno alemán lamentó este miércoles que a corto plazo no sea previsible que se acuerde en el seno de la Unión Europea (UE) un sistema común de asilo, pese a sus esfuerzos a este respecto.
El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, aseguró en una rueda de prensa que no prevé avances significativos en este ámbito, pese a los acuerdos alcanzados el pasado junio por los líderes de la UE.
«No creo que en un futuro previsible vaya a haber un derecho común de asilo en Europa», reconoció Seehofer al ser interrogado por el acuerdo europeo para poner en marcha las denominadas plataformas de desembarco de migrantes en aquellos países europeos que voluntariamente se ofreciesen.
El ministro resaltó que el Gobierno alemán «ha luchado mucho» para que la UE estandarice sus prácticas y criterios en este ámbito, pero que los países miembros está aún «muy alejados» de este objetivo.
Desde la crisis de los refugiados en 2015, cuando cerca de un millón de peticionarios de asilo llegaron a Alemania, la UE permanece fuertemente dividida entre los países más abiertos a prestar ayuda a estas personas y coordinarse, y los estados que se cierran en banda a permitir la llegada de migrantes.
Seehofer reconoció asimismo que Alemania sólo ha sido capaz de cerrar acuerdos para frenar la inmigración secundaria dentro de la UE con Grecia y España.
Berlín intentó el pasado verano -en gran medida por la insistencia de Seehofer- cerrar acuerdos bilaterales con sus socios comunitarios para devolverles a aquellos inmigrantes que se encontrasen en Alemania pero hubiesen entrado por otros países europeos, como establece el protocolo de Dublín.
El ministro alemán se esforzó por lograr un acuerdo de este tipo con Italia, una iniciativa que no ha prosperado.
Seehofer aseguró que el texto con Roma se acordó hace tiempo y que el Gobierno alemán lo ha suscrito, pero no el italiano, por «motivos de política interna».
El ministro informó de que en 2018 se presentaron 185.853 peticiones de asilo en Alemania, un 16,5 % menos que el año previo, e indicó que las principales nacionalidades son la siria, la iraquí y la afgana.
La Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) agregó que tras la crisis de los refugiados, la mayoría de los inmigrantes vuelven a ser de origen europeo.