Ciudad de México – El Gobierno del estado de Chihuahua subió este miércoles a 39 la cifra de migrantes fallecidos tras el incendio desatado en una estación migratoria de la fronteriza Ciudad Juárez, después de que el Ejecutivo federal rebajara la cifra a 38 en la noche del martes.

“Ascienden a 39 las personas fallecidas en estos lamentables acontecimientos y un total de 28 personas siguen todavía hospitalizadas”, dijo el secretario de Gobierno de Chihuahua, Santiago de la Peña, a los medios de comunicación.

No obstante, no aclaró la identidad y procedencia de esta persona fallecida, o si se trataba de uno de los migrantes que se encontraban heridos.

El incendio ocurrió la noche del pasado lunes en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) cuando, según la versión del Gobierno, los migrantes prendieron fuego a los colchones en señal de protesta tras recibir la notificación de que serían deportados.

Desde entonces, el Gobierno mexicano ha variado en cinco ocasiones la cifra de fallecidos: la noche de los hechos se contabilizaron 37; el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa diaria del martes, la subió a 39; a lo largo del día, la Secretaría de Gobernación la incrementó a 40, para después rebajar la cifra hasta 38.

De la Peña también informó que de los 28 migrantes que se encuentran en situación hospitalaria, tan solo dos de ellos se encuentran fuera de peligro.

“Los demás presentan una condición grave o muy grave”, reportó.

López Obrador aseguró este miércoles que su Gobierno “no oculta nada” sobre el incidente en la estación migratoria, en la que en ese momento se encontraban detenidos casi 70 migrantes de países como Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y Ecuador.

Videos de seguridad filtrados muestran a agentes impasibles mientras migrantes detenidos pedían que abrieran la puerta, y connacionales de las víctimas han denunciado que la tragedia “se pudo evitar”.

La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen ilegalmente bajo el Título 42.

El Gobierno mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.

Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para migrantes en México, pues cerca de 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.