Los Ángeles – El gobierno del presidente Donald Trump propuso este miércoles restringir la protección de asilo político a extranjeros que han sido condenados por reingresar de forma indocumentada al país, o por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas, entre otros delitos.
El Departamento de Justicia (DOJ) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciaron en un comunicado conjunto la propuesta que pretende expandir los crímenes que descalifican a un migrante para beneficiarse de una concesión de asilo.
En ese sentido, la Administración federal pretende que los condenados por un delito grave bajo la ley estatal o federal como tráfico de personas sean descalificados, así como que el reingreso ilegal al país tras una deportación se anexe a la lista que restringe las solicitudes de asilo.
Las condenas por conducir bajo efectos del alcohol o drogas, el abuso doméstico o el fraude de identidad también figuran como motivos para rechazar una solicitud de asilo, de acuerdo a la propuesta, la más reciente ideada por la Administración Trump para controlar el volumen de peticiones de asilo en la frontera sur.
El gobierno argumenta que de esta manera «los departamentos podrán dedicar más recursos a la adjudicación de casos de asilo presentados por extranjeros no criminales».
La propuesta, que pasa ahora a la fase de comentarios públicos, también busca eliminar el requisito por el que los jueces de inmigración deben reconsiderar algunas solicitudes de asilo negadas con anterioridad.
Según datos del Departamento de Justicia en el año fiscal 2019, de los 92.905 solicitudes de asilo que se dieron en todo el país 18.813 fueron concedidas, lo que equivale a un 20 %.
El Gobierno Trump implementó en febrero de este año el programa Protocolo de Protección Migrante (MPP), que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México, mientras se procesa su caso.
En los casi once meses de implementación del programa, tan solo el 0,1 % de las solicitudes de asilo político han sido aprobadas.
