El presidente electo de EEUU Joe Biden (i) saluda al alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti (d). EFE/EUGENE GARCIA/Archivo

Washington – Los alcaldes y regidores de más de 200 ciudades y condados presentaron este martes al futuro gobierno del presidente Joe Biden y al Congreso sus prioridades sobre inmigración, incluida la ciudadanía para los indocumentados.

Biden, quien será investido como presidente de Estados Unidos este miércoles, tiene previsto enviar al Congreso un proyecto de ley de inmigración que incluye una senda hacia la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en un plazo de ocho años, y la residencia legal permanente para los beneficiarios de DACA y TPS de manera inmediata y posterior naturalización.

La coalición de alcaldes, denominada «Ciudades para la Acción», divulgó este martes sus recomendaciones para «comunidades que sean inclusivas, equitativas y resilientes» instando a acciones rápidas que atiendan las necesidades de las familias y las comunidades inmigrantes en todo el país.

«Nuestra ciudad se ha mantenido firme contra el enfoque inhumano de (el gobierno del presidente Donald) Trump hacia nuestras comunidades inmigrantes, desde sus intentos descarados por demonizar a los inmigrantes hasta sus políticas racistas que separan a las familias», indicó el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio.

Por su parte, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que «las ciudades se han mantenido en la primera línea de defensa de los derechos de los inmigrantes y los valores estadounidenses a lo largo de los últimos cuatro años».

Entre los alcaldes y alcaldesas firmantes se cuentan además Mary Casillas Salas, de Chula Vista (California), Nick Hernández, de Doge City (Kansas), y Regina Romero, de Tucson (Arizona).

Su programa de acción indica que «después de cuatro años de medidas sobre inmigración caracterizadas por la crueldad, la xenofobia, la división y la continuada inacción del Congreso, nuestro país tiene ahora una oportunidad para construir una sociedad más resiliente e inclusiva, y de poner en práctica reformas migratorias».

«Un sistema humano de inmigración es más necesario que nunca cuando las ciudades y condados en todo el país se esfuerzan por obtener una recuperación efectiva y sostenible de la pandemia de la covid-19», añadió.

La covid-19 ha afectado de manera desproporcionada a los inmigrantes, muchos de los cuales por un lado carecen de seguro médico y, por otro, se ocupan en labores declaradas esenciales en las que están en contacto con más personas y más expuestos a los contagios.

Entre las prioridades mencionadas por la coalición se cuenta «una senda hacia la ciudadanía para todos los inmigrantes indocumentados, incluidos los beneficiarios de DACA y TPS y los trabajadores esenciales».

Asimismo proponen la creación en la Casa Blanca de una oficina para «los nuevos estadounidenses» y el respeto de las estrategias de seguridad pública que han probado su eficacia a nivel local «poniendo fin a los esfuerzos para condicionar los fondos federales a la cooperación con la aplicación de las leyes federales de inmigración».

Este punto se refiere a la decisión de centenares de jurisdicciones locales que han creado santuarios para los inmigrantes al cesar la cooperación de su policía local con las agencias del gobierno federal ocupadas en la migración.