Washington – Janet Murguía, presidenta de la organización UnidosUS, uno de los grupos latinos de mayor influencia, criticó hoy el «clima hostil» que el presidente Donald Trump ha generado en el país en contra de los latinos a través de varias de sus políticas.

«Continuamos enfrentando unos desafíos que tenemos desde un clima hostil y horrible de esta Administración. (…) Hay muchos puntos en nuestra agenda, desde educación hasta inmigración, que debemos superar», dijo Murguía en la «Cumbre de agentes de cambio 2019», que se celebra estos días en Washington.

«En la oscuridad, siempre hay algún rayo de luz», agregó la activista frente a los más de 400 asistentes a las jornadas organizadas por el anteriormente conocido como Consejo Nacional de la Raza (NCLR, en sus siglas en inglés).

UnidosUS presentó así el documento «Comunidades más fuertes, Estados Unidos más fuertes», que recopila las principales prioridades legislativas de la organización hispana y carga contra Trump por sus palabras «divisivas».

De acuerdo al informe, los trabajadores y las familias de las comunidades de todo el país «han soportado el impacto de las palabras divisivas, las políticas injustas y las acciones ejecutivas vengativas del presidente» durante sus dos primeros años de mandato.

«Los 58,8 millones de latinos de la nación, de los cuáles ocho de cada 10 son ciudadanos, han sido un objetivo político de Trump, que se basa en impulsar la división estadounidense», argumentó UnidosUS.

El grupo hispano consideró que el Gobierno de Trump «ha utilizado la inmigración como un punto para despertar la ansiedad sobre el cambio demográfico, y en particular para atacar el lugar de los latinos en nuestra sociedad».

Como resultado, la mitad de los latinos asegura que su situación en el país ha empeorado durante el último año, en comparación con el 32 % en las semanas posteriores a la victoria presidencial de 2016 de Trump.

En el plano migratorio, el grupo apoya políticas de reforma migratoria en el Congreso que dibujen «una hoja de ruta hacia la legalización y la obtención de la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados».

Precisamente, un grupo de demócratas en la Cámara Baja presentó un proyecto de ley, conocido como H.R.6, que otorgaría una vía de acceso legal a la ciudadanía a indocumentados protegidos por los amparos de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal (TPS), como Canales, o el de Partida Forzada Diferida.

La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes garantiza su éxito en esa cámara, pero está por ver si el Senado, controlado por los republicanos, también aprueba esa propuesta legislativa.

«Como comunidad, queremos una atención médica de calidad y asequible, que nuestras escuelas proporcionen una experiencia educativa equitativa y ver una reforma migratoria integral en el Congreso», defendió el vicepresidente de UnidosUS, Eric Rodriguez, en la presentación del informe.

Asimismo, el análisis defiende que la pobreza entre los latinos sigue siendo «significativamente mayor» que en otros grupos raciales y étnicos, por lo que lo destaca como el principal tema a solucionar desde el poder legislativo.

De hecho, más de un hispano de cada seis en el país viven en el umbral de la pobreza, comparado con el uno de cada diez blancos que se encuentra en la misma situación.

Por otro lado, UnidosUS criticó que la comunidad hispana «sigue siendo la que menos población tiene con un seguro médico», a pesar de las ganancias desde la aprobación de la ley ACA (Ley de Cuidado de Salud Asequible, «Obamacare»).

«Los latinos siguen siendo la población con menos seguros médicos en Estados Unidos, con alrededor del 16,1 % de todos los hispanos que carecen de cobertura de salud», destacó el informe.

«Obamacare» ha sido uno de los principales focos de Trump desde su llegada al poder y un juez federal de Texas declaró la ley «inconstitucional» en diciembre del año pasado.