Miles de manifestantes tomaron las calles de casi 80 ciudades de Estados Unidos para expresar su repudio a la decisión del Gobierno de Donald Trump de separar a las familias inmigrantes detenidas en la frontera, lo que calificaron de "inhumano" e "inmoral". EFE/Armando Arorizo/Archivo

Washington – Una coalición que aboga por los derechos de los inmigrantes exigió este martes que el Gobierno del presidente Donald Trump informe sobre la detención de padres, madres y menores de edad recluidos en medio de la pandemia de COVID-19.

«Algunas familias han estado bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) por más de 11 meses», afirmó un comunicado del Centro para Derechos Humanos y Ley Constitucional, que encabezó el requerimiento de documentos bajo la Ley de Libertad de Información.

«Desde la fundación del Movimiento Santuario en 1982 hasta la misión actual ‘No más muertes’, hemos mantenido el compromiso de asegurar los derechos legales y humanos de quienes piden asilo», declaró Peter Schey, fundador de la red de iglesias y ciudades que han dado amparo a los indocumentados.

«Los voluntarios de este movimiento saben que los niños y las familias que buscan asilo son las personas más vulnerables en la frontera,» añadió. «Debemos saber cómo y por qué el Departamento de Seguridad Nacional continúa deteniendo a estas familias».

La coalición quiere determinar «por qué el Gobierno se ha rehusado a liberar unas 150 familias que han pedido asilo».

Según el comunicado, hasta el 20 de julio el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tenía 84 padres y madres y 60 niños en el centro de detención Karnes (Texas); 72 padres y madres y 100 menores en Diley (Texas), y 12 padres y madres y nueve niños en el centro de Berks (Pensilvania).

«Entre el 1 y el 20 de julio, el DHS detuvo otros 108 padres y madres y 78 menores en Karnes; 22 padres y madres y 44 niños en Dilley, y cinco padres y madres y cinco menores en Berks», añadió.

Entre el 1 y el 20 de julio, el ICE dejó en libertad apenas 70 menores con sus parientes.

«La negativa del Gobierno de Trump a dejar en libertad estos padres y madres con sus hijos es cruel e irracional dado el pequeño número de familias detenidas por el ICE, la propagación de la COVID-19 en esas instalaciones y el hecho de que virtualmente ninguno de estos padres, madres o niños presenta un riesgo de fuga o peligro para alguien», señaló la declaración.

Michele Seyler, directora del grupo Clero y Laicos Unidos por la Justicia Económica, dijo que «por casi cuatro años hemos visto con horror mientras el Gobierno de Trump cometía abusos de los derechos humanos de los inmigrantes en el país y en la frontera».

«Aun en medio de una pandemia global, este Gobierno sigue abusando, deshumanizando y dañando a quienes buscan protección y seguridad en Estados Unidos», añadió. «Nuestra fe y nuestras tradiciones nos enseñan que hemos de tratar a cada ser humano como nuestro prójimo».