Trípoli.- Guardacostas libios interceptaron hoy a 118 personas que pretendían cruzar el Mediterráneo de forma irregular y alcanzarlas costas de Europa a bordo de un embarcación precaria fletada por mafias de tráfico de migrantes en Libia, informaron a Efe fuentes de Seguridad.

Según las mismas, entre el pasaje viajaban seis mujeres y un menor y todos ellos fueron desembarcados y llevados a centros de detención controlados por milicias vinculadas al Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli, pese a que Libia este considerado «un país no seguro».

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) elevó a 180 el número de migrantes interceptados este lunes en el mar y aseguró que «en las últimas 48 horas, al menos 550 madres, padres, hijos e hijas fueron introducidos de nuevo en el círculo de la explotación y el abuso que les conduce a arriesgar sus vidas con tal de huir».

De acuerdo con este organismo vinculado a la ONU, en diez meses que han pasado del presente año, más de 10.000 personas han sido interceptadas en el Mediterráneo y devueltas a Libia, entre ellas un total de 672 mujeres y 535 menores.

Además, 220 migrantes han perecido ahogados mientras que otros 287 ha sido dados por desaparecidos, una cifra que según el programa «Missing Migrants» de la ONU podría ser mayor ya que numerosas embarcaciones precarias se hacen a la mar sin que puedan ser registradas.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de las heterogéneas milicias y grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

El conflicto fratricida ha devenido en el último año y medio en un enfrentamiento armado multinacional privatizado, sin ejércitos, librado por milicias locales y mercenarios extranjeros.