La Guardia Costera interceptó a 15 inmigrantes haitianos y 2 bahameños que intentaron ingresar al país en una rudimentaria embarcación en la costa este de Florida. EFE/Guardia Costera Estadounidense/Archivo/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS

Miami – La Guardia Costera interceptó a 15 inmigrantes haitianos y 2 bahameños que intentaron ingresar al país en una rudimentaria embarcación en la costa este de Florida, a la altura de las playas de Halouver, en el norte de Miami, informó este domingo esa institución.

Precisó que uno de ellos, sin decir quién, era un traficante de inmigrantes y fue entregado a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).

Los demás inmigrantes haitianos, y también los bahameños, fueron embarcados en el buque Manatee y entregados en Freeport a las autoridades de las Bahamas para su repatriación a Haití, detalló la Guardia Costera en un comunicado.

La rudimentaria embarcación en la que llegaron, de 7 metros de eslora, fue detectada a más de 16 millas al este de la costa estadounidense.

La estación de la Guardia Costera y un avión y equipos policiales de la CBP detuvieron a los inmigrantes.

La Guardia Costera precisó que junto a CBP han interceptado a aproximadamente 2.500 inmigrantes haitianos que han intentado ingresar ilegalmente a Estados Unidos desde el 1 de octubre de 2019, cuando comenzó el año fiscal 2020.

Entre tanto, en el año fiscal anterior fueron 3.499 los inmigrantes de ese país caribeño interceptados en el mar en el estrecho de Florida, el Caribe y el Océano Atlántico.

Una vez a bordo del buque de la Guardia Costera, todos los inmigrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica.

«La gente nunca debe confiar su vida a estas organizaciones criminales», dijo el teniente Juan Carlos Ávila, jefe de vigilancia del sector de la Guardia Costera de Miami.

La Guardia Costera enfatizó que estas operaciones ilegales son extremadamente peligrosas porque el clima y las condiciones del mar pueden cambiar drásticamente.

Señaló que las embarcaciones en las que viajan no están dotadas con el equipo de seguridad requerido para las operaciones de pasajeros que ponen sus vidas en mayor riesgo de perderse en el mar.